Juan Ignacio Ramírez parece que colmó la paciencia de los hinchas de Newell’s y aunque su pase pertenece al club podría haber jugado por última vez en el Coloso. Fue abucheado al ser sustituido y todo huele a punto final, como con Panchito González.
El goleador que llegó a Newell’s pisando fuerte fue abucheado al ser sustituido, como al entrar Panchito González. ¿Punto final?
Por Rodolfo Parody
Juan Ignacio Ramírez parece que colmó la paciencia de los hinchas de Newell’s y aunque su pase pertenece al club podría haber jugado por última vez en el Coloso. Fue abucheado al ser sustituido y todo huele a punto final, como con Panchito González.
El desencanto con el Colo Ramírez va en sintonía con la ilusión que generó. Y la plata que le costó a Newell’s, alrededor de 4 millones de dólares cuando lo compraron a Nacional de Montevideo a principios de año, aunque la cifra nunca fue informada. Llegó de la mano de Mauricio Larriera y Ariel Michaloutsos, pero ahora parece que tiene los días contados.
No venía jugando de titular, no lo hizo en el estreno de Mariano Soso en Tucumán, pero al no tener un 9 definido porque tampoco estaba disponible Juanchón García, entró por Giovani Chiaverano y le hicieron un penal que no fue sancionado.
Eso le valió la titularidad en el estreno de Soso en el Coloso y todo el mundo leyó que se trataba de una gran oportunidad, la última quizás, para demostrar que la inversión aún podía justificarse. Pero no hubo caso ante Boca. Participó poco y nada del juego, no le quedó prácticamente ninguna, excepto una que tardó en definir y cuando fue sustituido por Juanchón a los 66’ recibió una estruendosa silbatina.
La sentencia fue entonces del público, que pareció ya archivar ese comienzo de tanta ilusión, a puro gol, de un Newell’s que inició el año hasta con perspectivas de pelea, hasta que perdió con Racing en el Coloso, viajó a Miami y ya nada fue igual. Al punto de llegar a este presente de impaciencia.
Y no es que Ramírez no haya convertido en esta Liga, pero se esperaba más. Apenas tres gritos, en el 1-1 con San Lorenzo de visitante, en el 2-1 a Lanús de local y en la derrota 4-2 en el Coloso ante Huracán. Ahora hacía siete partidos que no jugaba de titular y habrá que ver si con Talleres tendrá otra chance.
Los caminos de Ramírez parecen lejos de Newell’s pero lógicamente el club debe recuperar la inversión, aunque sea en parte. Libre no se irá, habrá que ver si encuentra interesados en comprarlo o si el club puede prestarlo. Se verá, por supuesto, qué dice Soso, que preferiría otro tipo de 9, más participativo del juego.
Antes de la salida del Colo entró Panchito González, que cumplió cien partidos en Newell’s. Es un jugador de la casa pero últimamente resistido y no puede cambiar la tendencia con goles o actuaciones convincentes. Como todo el equipo, claro.
También fue silbado cuando entró por Leonel Vangioni y en su caso también está en duda la continuidad en el Parque.