Martino: "Me gustaría que el Newell's de mañana no necesite refuerzos"
A pesar de que sólo pasó una semana desde que asumió como técnico de Newell's, Gerardo Martino ya está empapado en su terruño. No hubo necesidad de adaptación y eso se nota en cada palabra, en cada gesto, en cada práctica.
11 de enero 2012 · 01:00hs
A pesar de que sólo pasó una semana desde que asumió como técnico de Newell's, Gerardo Martino ya está empapado en su terruño. No hubo necesidad de adaptación y eso se nota en cada palabra, en cada gesto, en cada práctica. Mientras piensa el prototipo rojinegro y espera por los refuerzos para el Clausura, el Tata sueña con un club que pudo ser y se quedó en el camino. "El mercado de pases está mal. Salvo Vélez y River, los demás están todos de la misma manera. Pero para trabajar como lo hace Vélez hace falta un buen recorrido. Newell's iba en ese camino, pero en algún momento se cortó y hubo que empezar de nuevo. Me gustaría que el Newell's de mañana no necesite que se abra el libro de pases, que no tenga la necesidad de incorporar refuerzos. Y si recurre, que sea por algo muy puntual". De esa manera, el nuevo técnico leproso esbozó la idea de institución que lleva debajo del brazo y pretende estampar de cara al futuro.
Las limitaciones económicas y judiciales que tiene Newell's para realizar incorporaciones no atentan contra el optimismo de Martino. "Estoy tranquilo. Participo en las gestiones en la medida que puedo. Creo que tenemos un buen grupo, al que le vendrían muy bien los dos refuerzos. Tengo la expectativa de que puedan llegar antes de viajar a Mar del Plata".
Y agregó: “Las gestiones se están haciendo. Pero es mucho más difícil de lo que se piensa desde afuera. Porque hasta hace unos meses yo estaba afuera y también pensaba que algunas cosas podían hacerse distintas. Ahora que me toca estar adentro veo que no es tan fácil”.
—¿Te estás jugando mucho en el aspecto personal?
—Nada.
—¿Nada?
—Es como un trabajo más, distinto por lo afectivo. Pero la vida pasa por otro lado.
—¿Tomás dimensión de lo que representás para los jugadores?
—Eso tiene una parte positiva y otra negativa. Lo bueno es el sentimiento que tienen los muchachos y eso lo noto porque leo y escucho sus declaraciones. Lo malo es si ese encandilamiento del principio, que dura 3 o 4 semanas, no se puede continuar con un trabajo serio e ideas claras. Ahí es cuando se desmorona todo. Esto alcanza sólo para el corto plazo.
—¿Cómo se maneja ese plus?
—Es un privilegio. Yo tengo que trabajar para que esto no decline. Y para no tirar a la basura todo lo que se produce casi sin hacer nada.
—¿Notás un punto de quiebre con lo que pasó antes?
—Como desconozco lo que pasó antes, porque no estaba adentro del club, simplemente trabajo pensando en adelante.
—¿Te toca ser motivador?
—Hoy los entrenadores tienen que tener un poco de cada cosa.
—¿El cariño del hincha te descomprime?
—No, todo lo contrario.