Los casi 35 mil habitantes de la localidad entrerriana de La Paz están en carrera. Es que se preparan para la 34° edición del Triatlón Internacional de La Paz (noroeste de Entre Ríos y a 358 km de Rosario), al que los paceños promocionan como "el más importante de América". Es una competencia que recibe a muchos atletas de Uruguay, Brasil y Bolivia y de todas las provincias argentinas, que duplica la población de la localidad durante tres días; una carrera que a veces se corre entre el agobio de unos 40 grados de temperatura y de la que participará por cuarta vez, entre otros rosarinos, Matías Quintana. Se trata del único santafesino que correrá una Copa del Mundo en triatlón este 2018 en Ecuador y que, además, es el reciente campeón 2017 de la Copa Cosutri (Confederación Sudamericana de Triatlón).
La triple competencia largará mañana y se completará el domingo 21. Las inscripciones están totalmente cerradas: se agotaron a sólo minutos de habilitarse por la web en noviembre. Participarán 900 atletas y unos 150 niños y jóvenes, porque entre otras cosas, a este triatlón lo caracteriza su amplia apertura etárea. Participan atletas a partir de los 5 años hasta los que pasan cómodamente los 80.
"La Paz es un lugar chiquitito, sin mucha infraestructura, pero si sos triatlonista tenés que correr esta competencia, porque el acompañamiento de la gente por las calles es inigualable. Es como correr en una cancha: los paceños te alientan, tocan música, te dan agua, naranjas y hasta mates", aseguró Quintana, un profesor de educación física de 29 años, quien en esta edición 34ª concurrirá como técnico y también como atleta. "Sucede que el viernes largan los chiquitos, el sábado los jóvenes y como entreno a unos chicos de Formosa ahí estaré como técnico y el domingo participo yo", aclara.
La descripción de La Paz de Quintana la corrobora una habitante paceña que hace prensa para la competencia, Melisa Cura.
"Todo comienza en la zona del puerto pero se recorre toda la ciudad, acá hay barrancas altas y un faro que no anda, tengo 30 años y nunca lo vi funcionar, pero es un lugar emblemático. También hay un complejo termal y cabañas que se ocupan totalmente los tres días de la competencia, tanto como los cinco hoteles y los restaurantes. El año pasado tuvimos que alojar a atletas en la localidad vecina, Santa Elena. Mirá acá se celebra también la Fiesta del Dorado, pero nada convoca tanto como este triatlón", remarcó.
El fuerte del rosarino Quintana es la natación, en segundo lugar el pedestrismo y por último la bici. Dice haber perdido la cuenta de cuántos triatlones y duatlones corrió en su vida, lo que incluye copas del mundo y sudamericanos. La primera vez que participó en la de La Paz tenía apenas 14 años, interrumpió unos años los entrenamientos para dedicarse al profesorado y retomó el ritmo de alta competencia hace 5, prácticamente sin ayuda económica (recibió un subsidio provincial el año pasado) y a toda velocidad.
"A diferencia de otros triatlonistas, no hago largas distancias, pero sí compito en forma explosiva y con mucha rapidez. El mejor tiempo que logré en esta competencia de La Paz fue 58 minutos y tengo el objetivo de mejorarlo esta vez, pero eso si acompaña el clima, porque estas carreras dependen mucho del viento y la temperatura", dijo quien en la categoría sprint (clasificatoria al Sudamericano) nadará 750 metros en el Paraná, pedaleará 20 kilómetros y correrá 5. Quintana entrena unas 4 horas diarias. En verano empieza a trotar a las 5.30, durante el ciclo lectivo, entrena entre las clases de una escuela en Rosario y otra en San Lorenzo. Y nada por la noche. Un tipo que vive literalmente a las corridas y así seguirá en La Paz.