En medio de la necesidad de caras nuevas que tiene este Central, la presencia de Ignacio Malcorra fue algo bueno que se llevó Central del José María Minella. Claro que con eso no alcanza y todos los otros que llegaron y están por llegar deberán aportar lo suyo, pero frente a la presencia del único refuerzo que estuvo en cancha fue un pequeño dato positivo.
Malcorra fue el primer que llegó desde que Tevez tomó el equipo, por eso tuvo varios entrenamientos encima, que pusieron en carrera para jugar. Y no sólo jugó, sino que fue titular.
El Apache armó un equipo, otra vez, con dos líneas de cuatro y la sorpresa fue verlo a Malcorra por derecha, jugando con pierna cambiada, algo que no pudo aprovechar del todo porque el desequilibrio que podía lograr era lejos del área rival.
Así y todo, lo que dejó en claro es que el juego por abajo, la búsqueda siempre de un compañero y el asegurar el balón es lo suyo. Por eso fue de lo más sobrio del equipo en ese primer tiempo donde el juego canalla no pegaba una. Fue uno de los pocos que siempre intentó algo distinto.
Ya lo de complemento fue de mayor relieve porque con los cambios que metió Tevez en el entretiempo Malcorra fue a su posición natural por izquierda (Infantino sobre la derecha). Allí jugó con el perfil que más le sienta y, aunque fueron pocos minutos, demostró que puede ser una buena alternativa en la complementación con Lautaro Blanco.
En el primer tiempo fue el único que pateó al arco (un remate desde la medialuna, aunque al medio) y en el complemento fue quien envió el córner que terminó con el gol de Báez. Durante todo el partido fue el dueño de las pelotas paradas. Le pega con mucha rosca.
Algunas cosas, como el juego aéreo, le costaron (no tiene gran estatura), pero por lo demás dejó una buena imagen. Por supuesto que no escapó a la confusión generalizada de ese primer tiempo para el olvido, aunque cada vez que la pelota pasó por sus pies siempre dio la sensación de buen destino.
Fue el primer paso del primer refuerzo canalla en este torneo. Todos tendrán que demostrar a la brevedad, incluso el propio Malcorra, quien en su debut entregó unas cuantas señales positivas.