En la sede local de Gobernación se concretó esta mañana la reunión entre las autoridades de ambos clubes y funcionarios provinciales a cargo de la seguridad para ultimar detalles de cara al clásico que se jugará el domingo a las 17 entre Rosario Central y Newell's Old Boys en el Gigante de Arroyito.
Participaron el presidente de Central, Raúl Broglia, el vice Ricardo Carloni, el presidente de Newell's Jorge Riccobelli y el secretario Pablo Morosano, además de los encargados de seguridad de ambos clubes. Por la provincia estuvieron el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, el secretario de Seguridad Pública, Omar Pereyra, el secretario e Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, y el subsecretario de Coordinación de Políticas Preventivas, Fernando Peverengo.
"El domingo el operativo comienza a las 8 de la mañana con 700 efectivos para estadio y zonas de adyacencia, otros 200 policías más para el traslado de los planteles y dirigencia del club Newell's", detalló Peverengo, al término de la reunión al programa "El primero de la mañana" de La Ocho.
"Ayer se dispuso la distribución de los efectivos, se decidió cubrir distintos puntos de la ciudad, entre ellos se cubrió el estadio de Newell's, locales de venta de indumentaria deportiva del club, como así también de la casa de la abuela de Maxi Rodríguez", recordó.
El funcionario destacó la buena voluntad de las partes y convocó a la población a la convivencia deportiva sin violencia. "La grata sorpresa es la excelente relación entre los dirigentes de ambos clubes, por eso exhortamos a las hinchadas, a los jugadores, cuerpo técnico que muchas veces sin querer se convierten en foco disparadores de violencia", dijo para admitir que no omiten "la responsabilidad del Estado de velar por la salud física de las personas".
Cuando se termine el partido, el procedimiento será similar a años anteriores. "Hasta que no se vaya la última persona va a haber policía apostada en el lugar".