La marea humana se movilizó durante todo el fin de semana sin cesar. Un centenar de carpas y casas rodantes florecieron en cada uno de los rincones del circuito. La llama del fuego sagrado para el asado recién se apagó ayer cuando el sol bajó en esta parte de la tierra. El paso del Turismo Carretera por esta ciudad dejó bien marcada su huella. Porque no sólo se trató de una gran movida deportiva. También de un jugoso movimiento económico para la ciudad y alrededores. Todo por la misa tuerca que presenciaron cerca de 50 mil fieles en el Templo de la Velocidad. Y entre las diversas y numerosas personalidades que se arrimaron a este veloz trazado se destacó la imagen del arquero leproso Luciano Pocrnjic. "Es la segunda vez que presencio una carrera así. Es algo impresionante lo que genera esto", destacó en diálogo con Ovación un distendido Lucho.
Vaya que los miles de seguidores de la popular y emblemática categoría reina se dieron un bálsamo de adrenalina y emoción. No sólo ayer, sino desde el jueves pasado que ya venían disfrutando de esta movida nacional.
Es que muchísima gente llegó con mucha antelación a este particular espectáculo automovilístico porque así se lo dictó su corazón. Muchos enarbolaron con orgullo en su lugar de acampe la bandera de la pasión. Y es ahí donde las de Ford, Chevrolet, Dodge y Torino flamearon siempre al compás de la brisa que les ofrendó la naturaleza durante todas las jornadas de actividad.
Fue común ver además por las colmadas calles de boxes a rosarinos. No hizo falta pedirles el documento para certificar la localidad de origen. El simple hecho de que andaban caminando con orgullo enfundados con las camisetas de Central y de Newell's lo decía todo.
"Sí, vinimos de Rosario. Somos un grupo de cinco amigos que cuando el TC corre por estas zonas, nos organizamos y vamos", destacó "Fabián, de zona sur y leproso hasta la muerte", mientras llevaba una heladerita "recargada con fernet y cola".
Mientras a que unos metros estaba Juan con su papá José y su hermano Luciano. "Se nota que somos canallas. Además de fanáticos del TC somos rehinchas de Central", afirmó este joven rosarino de 22 años estudiante de psicología.
Siguiendo con el tema futbolero, hubo un personaje conocido. Sobre todo para los simpatizantes de Newell's. Lucho Pocrnjic apareció ayer tempranito en estos pagos. El arquero aprovechó que no hubo actividad este fin de semana por la Superliga y llegó acompañado por su padre Pedro, su hermano Pablo y amigo Darrel.
"Había ido una sola vez antes a ver el TC. Fue en Paraná recuerdo", comenzó explicando Lucho, quien minutos antes había sido "llevado en moto de la ACTC hasta una curva para ver de cerca a los autos en la serie. Fue algo impresionante", remarcó el guardameta, que además le regaló una casaca a nuestro destacado embajador zonal y poleman Facundo Ardusso.
Claro que Lucho debió también firmar varios autógrafos cuando los fans rojinegros lo reconocieron, mientras recorría con una sonrisa y de manera distendida las amplias instalaciones de este trazado, que lució a pleno y con muchísimo color.
La visión panorámica que ofrecía el Ovalo denotaba alegría y disfrute en cada punto de encuentro. Familias enteras compartiendo "algo" en la parrilla o en el disco. El fernet también estuvo a la orden del día desde que este trazado abrió sus impecables puertas.
Resta saber si en algún momento cercano el Juan Manuel Fangio rosarino, que está siendo refaccionado para albergar al TN en diciembre, podrá albergar a esta popular categoría, que merced a su movimiento le inyectó un ingreso cercano de 80 millones de pesos a esta linda ciudad.