"La vida es un trayecto donde la perseverancia y la superación no tienen límites ni medidas pero estos cien metros simbolizan el mérito de una atleta ejemplar que merece trascender en el tiempo".
Las palabras están grabadas bajo el nombre "Yanina Martínez" en la placa que se colocó ayer en la recta de 100 metros del estadio municipal Jorge Newbery. Todo un homenaje a la atleta rosarina paralímpica, medalla dorada de los Juegos de Río 2016 y bisubcampeona del Mundial de Londres 2017, en los 100 y los 200 metros.
Como es ya su costumbre, Yanina posó para las fotos con una sonrisa y agradeció a sus compañeros _el grupo de atletas paralímpicos que entrena con ella en el estadio_, a su entrenador desde hace 12 años Martín Arroyo y a todos los funcinarios que estuvieron presentes. Entre ellos, la intendenta rosarina Mónica Fein y viajó desde Buenos Aires el presidente de la Federación Argentina de Deportes para Paralisis Cerebral (Fadepac), Gustavo Borro.
El entrenador de la atleta dijo sentirse "orgulloso" con el nombre con que bautizaron la pista. "Yanina se lo merece", sostuvo Arroyo, antes de aclarar que desde que llegaron a Rosario tras el Mundial no retomaron la actividad continua con su discípula.
"Aún nos quedan unos quince días de descanso, luego retomaremos el trabajo de cada día", dijo y de ese modo se refirió a la práctica que de lunes a viernes y por espacio de dos horas realiza la joven de 23 años. Un trayecto que hace junto a su madre, Claudia Chávez. Con ella toma Yanina dos colectivos de ida y dos de vuelta, desde su casa de barrio Belgrano al estadio en el parque Independencia.
Y como no podía ser de otro modo, Chávez también estuvo en el acto de ayer..
"Estamos contentas y agradecidas, es una placa grande y generosa a la labor deportiva de Yanina, a su esfuerzo", dijo la madre de la atleta.
Yanina fue una de las personas que habían sido perjudicadas por el retiro de las pensiones para discapacitados que había ordenado el gobierno nacional en junio pasado. Una decisión que había dejado sin subsidio a miles de argentinos pero por la que se debió dar marcha atrás debido al repudio masivo y popular.
"El 2 de agosto fuimos al banco y ya cobramos la pensión con retroactivo, así que por suerte esta todo bien", reconoció Chávez aliviada.
Y sí, la ayuda económica es un alivio para esta familia que encabeza la madre de Yanina, de 45 años y vendedora ambulante, y que integran dos hermanos más de Yanina : Javier (a punto de ser padre) y Tamara.
Los cuatro viven en una pequeña y modesta casa. Pero tienen la promesa de que se los reubique en una más cercana al estadio para que Yanina y su madre no tengan que seguir con los arduos traslados.
"Es difícil para ella porque al terminar de entrenar va a la escuela vespertina de adultos y no vuelve a casa hasta las 21, son muchas horas fuera de casa", dice la mamá.
Yanina sólo ríe. Parece estar acostumbrándose a las medallas, flashes y ahora las pistas con su nombre. Es su momento de fama. Y lo disfruta.