Si el estado de Florida se caracteriza por tener diversos lugares turísticos para visitar, se puede decir que Lionel Messi se paseó a gusto por una de sus ciudades, Fort Lauderdale, donde Inter Miami hace de local. El crack jugó este martes a sus anchas y metió un doblete para la cómoda victoria sobre Atlanta United por 4 a 0, con la que su equipo clasificó a los 16vos de final (se jugarán del 2 al 4 de agosto) de la Copa de Ligas.
Capitán y titular por primera vez, el rosarino venía de anotar un gol de tiro libre en el tiempo adicional para el triunfo de Inter Miami por 2 a 1 sobre Cruz Azul, en la apertura del grupo J.
Con otros tres puntos, el equipo de la Pulga se aseguró el primer puesto del grupo en esta copa, que juegan equipos de los Estados Unidos y de México.
En el encuentro de este martes, una vieja sociedad de Barcelona se reeditó en Inter Miami: Busquets y Messi. Para muestra, la habilitación del volante central con un pase largo, desde la mitad de cancha, para la escapada solitaria de Leo. El rosarino escapó, la cruzó frente al arquero Brad Guzan, dio en el palo y fue a buscarla para empujarla de derecha al gol.
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El cronómetro marcaba los 7’ y Messi rompía la paridad, siendo que Atlanta United hasta ese momento había insinuado más. La Pulga, jugando arriba en compañía del venezolano Josef Martínez, condujo a Inter Miami al triunfo, secundado por la precisa circulación que le dio al juego el español Busquets.
El Diez la tocaba y causaba descalabros en el fondo del exconjunto del Tata Martino, con el que fue campeón de la MLS en 2018. A los 21’, Leo aceleró por el callejón del medio, cedió sobre la izquierda a Robert Taylor y fue a buscarla al centro del área para empujarla de derecha, cual pase a la red, para el segundo tanto local.
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La facilidad con la que se movía y resolvía el astro argentino causaba entusiasmo en las tribunas del DRV PNK Stadium, a esa altura completas las 21 mil localidades de las tribunas, que se llenaron una vez que el partido ya se estaba jugando.
Y fue de los pies de Messi que nació el tercer gol. La tocó hacia el medio para Benjamín Cremaschi, quien a su vez la abrió para Taylor, cuyo zurdazo cruzado se metió en el ángulo, a los 43’.
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Messi jugaba como en el patio de su casa y así fue que al trote encabezó un ataque desde campo propio, sin que nadie lo atore, y en tres cuartos de cancha alargó para que el finés Taylor aumente el marcador, a los 52’.
Atlanta United pudo descontar con un penal, que le costó la roja a McVey en el local, a los 82’. Pero Thiago Almada, campeón en Qatar con Leo, lo pateó a las manos de Callender. A esa altura, la Pulga estaba en el banco y firmaba autógrafos en las camisetas que le acercaban de Inter Miami. Martino lo había reemplazado a los 76’. Su talento ya había sido suficiente para pasearse cómodamente por Florida.
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Charla con Schwartzman
Tan relajado vivió Messi el partido una vez que fue reemplazado, que charló durante unos instantes con el tenista Diego Schwartzman, ubicado en un asiento que estaba junto al banco de suplentes de Inter Miami. La Pulga además estampó su firma en camisetas que le fueron entregando. El espectáculo también le demanda esa clase de acciones.