El último refuerzo leproso que arribó sobre el fin de semana tuvo su debut como titular en el arco y lo aprobó sin sobresaltos. Es cierto que tuvo poco trabajo, pero Lautaro Morales estuvo a la altura de las circunstancias, logrando lo que debe transmitir un arquero: seguridad en los centros y jugando con los pies. Para eso lo trajeron a último momento y en la primera cita respondió.
Morales arribó sobre el cierre del libro de pases y en pocos días se ganó la titularidad. No es común que un arquero llegue un par de días ante del partido y debute, pero Morales desembarcó con esa misión. Ser el piloto de tormenta al menos hasta que se recupere de la lesión muscular Ramiro Macagno. En el estreno aprobó el examen.
Por supuesto que la evaluación de Morales se enmarca en un partido apenas discreto, de escasas chances de gol y donde no fue sometido a tener que responder con tapadas decisivas.
El guardameta fue aplaudido por el público en sus primeras intervenciones como señal de confianza. El hincha tenía gran expectativa con respecto al nuevo arquero.
En la última jugada que dispuso el atacante de Colón, Ramón Avila, el que más intentó agitar sus redes en toda la noche, Morales estuvo rápido para achicar al delantero, arrojarse a los pies y sacarle la pelota con ambas manos.
Tras el partido, Morales compartió las sensaciones del debut con la camiseta leprosa. “Lo más importante fue mantener el arco en cero”, dijo y además destacó que “el equipo me recibió muy bien. Me gustó todo lo que vi del club, hay un gran grupo y se trabaja muchísimo en la semana”.
Y agregó: “Vine a Newell’s porque este club se fijó en mí y por suerte se dio. Quería sobre todo tener rodaje”.
Mientras que en cuanto a lo que viene, el flamante arquero rojinegro manifestó que “River es un adversario muy difícil y trabajemos toda la semana para ir allá y ganar”.
Por último, en cuanto al humo que como en toda la ciudad se posó sobre el Coloso, el guardameta confió que “el humo no me molestó para nada”.
En referencia al rendimiento de Morales en su bautismo en el arco leproso se lo notó seguro desde el primer centro que descolgó. También respondió cuando debió salir a jugar con los pies y allí realizó la más fácil, despejando largo.
Así en líneas generales cumplió con las expectativas y ahora deberá afianzarse en el puesto. Logró pisar el Coloso con el pie derecho y tiene todo por delante. Llegó en un bache del equipo y sostuvo el arco blindado.