Hace ya varios meses que Rosario Luchetti dejó de ser parte de Las Leonas por decisión propia. Sin embargo, cada vez que reaparece en escena se prende la mecha. Tras un silencio extenso a partir de su retiro de la selección, en enero, Charito le dio una nota al sitio web especializado Hockey Mobile, en la que deja mucha tela para cortar. Entre otras cosas, la volante surgida en Belgrano Athletic dijo que “a nivel deportivo creo que el hockey no va por buen camino”, aunque reconoció que extraña el alto rendimiento y su rutina con Las Leonas. Tanto, que hasta bromeó: “Si me tirás la camiseta yo te juego”.
A principios de año Luchetti decidió ponerle fin a su carrera en el seleccionado. Argumentó cansancio, falta de motivación. Sin embargo, en las últimas declaraciones fue un poco más allá de todo lo que había hablado hasta el momento. En primera instancia se refirió a sus renuncias. La primera, en julio de 2014, que encabezó bajo el argumento de no “coincidir en los valores con la dirigencia” y la última, en enero. El año pasado, cuando Luchetti decidió alejarse se le sumaron, casi en solidaridad, Silvina D’Elía, Carla Rebecchi, Mariela Scarone y Daniela Sruoga. Tras charlas con el plantel y los dirigentes, sobre un “cambio” que limase asperezas, volvieron todas. Salvo Sruoga, las otras cuatro fueron campeonas en el Champions Trophy de Mendoza unos meses después. ¿Qué pasó entre el disgusto primero y la vuelta?
“Siempre marco que para mí siempre es importante la conducción con un cuerpo técnico que te marque una línea y te baje los valores. Podés desorientarte pero si hay una conducción que baja una línea clara, el equipo y los jugadores se acomodan a eso”, tiró Charito. Y amplió sobre esa decisión de irse en 2014: “Obvio que en ese entonces hubo cosas internas del proceso que no conté porque tienen que ver con el equipo”, y aclaró sobre esos “valores” de los que suele hablar: “Puse el tema de los valores porque era lo que a mí me importaba. Hablo de valores básicos como respeto. Sentí que no fuimos respetadas con decisiones que son de los dirigentes. Y está bien, pero por como viví siempre el deporte, creo que nos podrían haber escuchado. Después, la decisión la toma quien la tiene que tomar, pero sentí mucho autoritarismo. Necesitábamos algo distinto y mi distinto tal vez no es compartido”.
Sobre la llegada de Aníbal Fernández a la presidencia de la Confederación Argentina de Hockey, Luchetti le dijo a Hockey Mobile: “Es difícil hacer un análisis tan frío sobre si la llegada de él no fue tan buena, porque la verdad es que en muchas cosas se mejoró. Hoy puedo ver miles de acciones buenas, pero también hay muchas malas (...) Hay cosas en lo deportivo que no están bien, pero en lo extradeportivo sí: televisan los torneos internacionales y el Metropolitano por ejemplo. A nivel mediático y de marketing seguro le hizo bien, pero a nivel deportivo creo que el hockey no va en un buen camino”, disparó Charo. Y cerró la idea: “Podemos pensar que hay un recambio, que es un proceso, pero estamos Nº 3 del mundo. No sé si hay más plata, más tele, o qué, pero a mí, por cómo siento la camiseta, sacame la plata, sacame la tele y dejame ser la Nº 1 del mundo (hoy Argentina es 3ª). Me puedo estar equivocando y de acá a dos años decir que esto era un proceso, un recambio. Por eso no digo que toda la culpa es de la dirigencia, la responsabilidad es de todos los que estuvimos en el último tiempo. No todo es la plata”.
A pesar del alejamiento, Luchetti dijo que siente “nostalgia”. Y cerró: “Si me das la pollerita y la camiseta, me ponés ahí y tocan el silbato, yo te juego. La alta competencia es lo que más extraño”.