El libro de pases todavía no empezó a moverse y en Central ya hay una historia que se las trae. La misma tiene como protagonistas excluyente a Jarlan Barrera, el volante colombiano que juega en Junior de Barranquilla, quien queda en libertad de acción el próximo 31 de diciembre. En estos últimos días se habló mucho del tema, sobre todo por algunas informaciones que salieron desde México en las que se daba cuenta que el futbolista ya tenía firmado un contrato con el club Tigres. Y mientras en Central mantienen altísimas las expectativas respecto a poder contratarlo, Barrera le envió ayer una carta a Tigres en la que niega haber asumido un compromiso laboral con la entidad azteca.
El interés de Central por Barrera no es nuevo. De hecho, Ovación publicó ya hace un par de semanas no sólo sobre las charlas que hubo entre Mauro Cetto y el futbolista, sino del acuerdo alcanzado. En aquel momento la sensación en Arroyito fue la misma que hay hoy: que Barrera tiene muchísimas chances de continuar su carrera en el equipo que dirige el Patón Bauza.
Siempre se supo también que uno de los tantos clubes que pretende contratar a Barrera es Tigres. En los últimos días circuló la información sobre un supuesto contrato que el colombiano había firmado con los mexicanos. Ni desde Barranquilla ni desde México confirmaron esta versión. Todo corrió como reguero de pólvora en las redes sociales. Fue esto lo que motivó que Barrera le enviara una carta al presidente del club mexicano Miguel Angel Garza Martínez, en la que hace referencia a haber leído que ya tendría negociaciones avanzadas con el club, "lo que no es así", según reza textual la misiva.
Barrera utiliza términos contundentes en su redacción. Habla de "acoso" de parte de Miguel Angel Guerrero y Alessandro Monfrecola, quienes dicen tener "poderes de parte del Club Tigres" y que serían las personas que lo señalan como "ya vinculado con el club". Esto es lo que Barrera considera como una "conducta impropia" y "falsedad en la información".
A todo esto Central sigue la historia desde afuera, sin que nadie entregue algún tipo de información certera, más allá de la que se conoce de aquel viaje de Cetto a Colombia para intentar acercar a las partes.
La carta de Barrera a Tigres le da a Central cierta tranquilidad, lo que no implica que el futuro del colombiano esté en Arroyito. Tigres se presentó siempre como el principal competidor de los canallas por la contratación del zurdo que anoche disputó la final de la Copa Sudamericana con Junior, frente a Paranaense. Pero la carta de Barrera podría desembocar tranquilamente en la ruptura de esa relación. Es que en la redacción también exige que esos supuestos apoderados de Tigres se abstengan de continuar con comunicaciones intimidatorias sobre la decisión de su futuro. De no suceder eso habló de posibles "acciones legales y disciplinarias en Fifa por ese impropio proceder".
Lo que es concreto es que Junior jugará el domingo la final del torneo colombiano contra el DIM (Independiente Medellín). Al día siguiente todas las partes involucradas podrán echarle algo más de luz al tema y allí Central pisaría el acelerador para negociar o bien informaría que ya tiene todo acordado.