Gerardo Martino es muy desapegado al uso de trajes. Quedó demostrado el día de su presentación oficial, cuando llegó a la sede dela entidad catalana sin una corbata que combinara con el conjunto gris que había elegido para la ocasión.
Fue entonces que el asesor de la presidencia, Juanjo Castillo, encontró la mágica solución: recordó que en el armario de los directivos quedaban algunas corbatas y la que mejor hacía juego con el traje gris del tata era una de las habituales del vicepresidente Josep Maria Bartomeu.
El directivo la había llevado en algunos actos públicos como la presentación del brasileño Neymar o la última reunión de la comisiòn directiva de la institución. El viernes, Martino suspiró aliviado y, sin que la mayoría lo notara, lució la corbata prestada. Un toque glamoroso para un entrenador acostumbrado a la sencillez y al uso de ropa deportiva en cada encuentro.