El nueve volvió a decir presente. Bienvenido para Newell’s. Tanto se esperó durante el torneo que el centrodelantero marcara presencia, que es principalmente con goles, más allá de que Heinze relativice esta situación sobre el autor de las conquistas, que Jorge Recalde lo volvió a hacer. El paraguayo rompió ayer la paridad en el marcador cuando a Newell’s le costaba aproximarse con riesgo, para conseguir una victoria valiosa sobre San Lorenzo, por el rival y por el contexto. Convirtió como en la fecha pasada ante Colón, con un cabezazo que sirvió para la obtención de un empate.
Los delanteros de Newell’s no estaban convirtiendo previo a la visita a Santa Fe. Por este motivo se prestaba atención al nueve. A Recalde siempre le faltaba algo para amigarse con la red. Pero se sacó la mufa frente al sabalero. Y anoche repitió, capitalizando un gran centro del ingresado Jeremías Pérez Tica.
La pelota no pasó tanto por los pies de Recalde y entonces su participación en el juego se circunscribió más a arrastrar marcas para la aparición por sorpresa de sus compañeros por los costados.
Igual dispuso de una situación favorable, consecuencia de un centro lanzado con inteligencia hacia atrás por Brian Aguirre después de recibir un rápido lanzamiento de Ferreira. El paraguayo la cruzó, algo mordida, lo que permitió que Gattoni la saque antes de que ingrese al arco. Fue más una falla en la definición que una virtud del defensor del Ciclón.
Pese a la notoria superioridad de Newell’s, las jugadas de gol no fueron tantas, entonces se fue lamentando la ocasión perdida con el correr de los minutos.
La incidencia de Recalde en el juego fue decayendo con el transcurso del partido, en sintonía con la perdida de peso ofensivo del conjunto rojinegro. Se avanzaba hasta tres cuartos de cancha y todo terminaba ahí. Pero el delantero tendría revancha.
Y un buen porcentaje fue mérito de Pérez Tica. Heinze lo puso para jugar por izquierda, en lugar de Sordo, y el debutante levantó la cabeza y sacó el centro pasado. La virtud de Recalde fue adelantarse en el instante oportuno, perdiendo a sus marcadores. El resto fue tocarla de primera, a corta distancia del arco azulgrana, para abrir el marcador.
Recalde nuevamente se llenó la boca de gol, como en Santa Fe. El paraguayo, de quien se esperaban goles, volvió a cumplir, aunque no sea el clásico goleador.