Todavía no firmó el contrato que lo ligará a préstamo a Central, pero se lo nota como si ya fuera un canalla más. Javier Pinola se mostró agradecido por el llamado que recibió anteayer por parte de Eduardo Coudet. "Que el entrenador te hable y sea sincero es lo más importante para mí", le manifestó a este medio el defensor desde Alemania. "Central es un club interesante. Quiero jugar y tengo muchas ganas de asumir este nuevo desafío. Ojalá pueda adaptarme rápidamente al grupo y colaborar para conseguir grandes objetivos", aseveró el jugador de 32 años y que defendió la casaca de Nüremberg por casi una década. De no mediar imprevistos, el ex Racing será el primer refuerzo del Chacho. "Lo que aún no sé es cuándo viajaré. La idea es hacerlo el domingo (mañana), pero todavía no pude hablar con mi representante. Hasta ahora lo hice más con los periodistas que con él. A eso hay que sumarle que sigo con mi rutina diaria", remarcó el zurdo futbolista para luego acotar: "Estoy armando las valijas. Por ahora iré sólo porque mi hijo mayor tiene que terminar el colegio".
—¿Te sorprendió este llamado tras diez años jugando en Alemania y tener la vida armada allá?
—Un poco sí. Sobre todo porque acá siempre se jactaron de que querían que me retirara en Nüremberg e incluso me habían dicho que me iban a dar un lugar en el club. Tenía mi vida proyectada en esta ciudad. Pero bueno, las cosas no se dieron así. Por lo tanto, miro hacia adelante y ahora llegó este interés, y la verdad es que es un lindo desafío que a uno lo llena de orgullo también.
—¿Cómo surgió la idea de volver al país para jugar en Central?
—Por mi representante (Marcelo Carracedo). Me dijo que el Chacho lo estaba enfermando con los llamados, y le decía que me quería. Así que le pasó mi número y ayer (jueves) me llamó y hablamos. Me comunicó cuál es su idea y me gustó lo que hablamos, porque demostró ser sincero.
—¿Y qué busca un jugador de tu talla a esta altura de su carrera: nuevos desafíos o algo que va más allá de eso?
—Nuevos desafíos es una de las cosas más importantes que busco, pero la sinceridad es primordial. Y Coudet me la transmitió. En ese sentido, los últimos meses estuve trabajando con un técnico suizo que siempre nos habló de frente. Y fueron meses buenísimos para el grupo porque no hubo un sólo jugador que estuviera mal, pese a que no le tocaba jugar. Si estabas bien, te ponía, así de simple.
—En esa línea se maneja el Chacho.
—Lo noté cuando hablamos. Me contó cómo es el mecanismo que tienen y me pareció bárbaro. Al ser sincero es la mejor manera para que el jugador lo respete y luego se la juegue por él.
—¿Qué sabés de Central?
—Estuve viendo algunas cosas, pese a que siempre miro el fútbol argentino porque me encanta. En relación a Central, la verdad es que tiene una buena combinación de jugadores jóvenes con experimentados. Me gustó como juega y es interesante la propuesta de arriesgar en todas las canchas porque siempre busca el triunfo.
—¿Te ves jugando el 3 de julio por Copa Argentina?
—No me quiero adelantar, antes quiero cerrar todo. Pero sé que se juega ese partido ante River en San Juan. Tengo que estar tranquilo porque antes deberé ponerme en forma para poder aportarle cosas al equipo. Luego el entrenador definirá qué hará en todo caso para ese encuentro.
—¿Y qué cosas le podés aportar al grupo y al equipo?
—Soy más bien de decir lo justo, me gusta la tranquilidad ante todo y sólo opino cuando veo que hay que hacerlo. Con respecto a lo futbolístico, la idea es transmitir mi experiencia y mis ganas de jugar, de aprender y comportarme como un profesional.
—¿Cuál es la meta inmediata?
—Adaptarme rápidamente al grupo y luego colaborar para poder conseguir grandes objetivos.