El toque de Quignon, la marca de Moiraghi y el cabezazo goleador de Amoroso, razones para entender el valioso empate en Córdoba
Por Rodolfo Parody
El toque de Quignon, la marca de Moiraghi y el cabezazo goleador de Amoroso, razones para entender el valioso empate en Córdoba
Siempre se espera más de los futbolistas que se incorporan a un club. Partiendo de esta realidad, es reconfortante para Newell's que futbolistas que llegaron para esta temporada hayan sido claves para el empate agónico 1 a 1 del sábado contra Talleres. Es una de las señales de que no se estaba tan errado cuando se negoció para sumarlos al plantel. Néstor Moiraghi, firme en la marca; Facundo Quignon, preciso en la distribución, y Joel Amoroso, el del cabezazo goleador, influyeron de manera decisiva en el juego y el resultado del partido del sábado. De los dos primeros, es una costumbre que tengan rendimientos óptimos. Con Amoroso, la cuestión es diferente porque su rendimiento por lo general es discreto, pero semejante conquista quizás le sirva para reivindicarse, fortalecerse y empezar a justificar por qué Osella quiso traerlo.
Este trío sobresalió por sobre el resto de sus compañeros. Con diferentes funciones, en momentos distintos del encuentro, tuvieron una participación fundamental para evitar que Newell's se fuera sin nada de Córdoba. No es que los tres no tuvieron la compañía de los demás. Sería una mala interpretación considerando que el fútbol es un juego colectivo. Pero sí es posible afirmar que fueron los puntos altos y que sin ellos el desenlace hubiera sido otro.
El sábado, en el medio del desconcierto de Newell's, arrinconado por Talleres, y también de sus excesivas precauciones, asomó el ímpetu de Moiraghi. Bien ubicado, sin desordenarse, fue impasable. Nunca perdió un mano a mano. En los cierres impuso su fortaleza, sabiendo manejar tiempo y espacio para las coberturas. No es que el local haya sido una tromba en ofensiva, porque si bien la movía bien en el medio perdía efectividad en los metros finales. Pero cuando se arrimaba, allí estaba el zaguero para sostener a la defensa rojinegra.
Después, en el segundo tiempo, Newell's dejó mayores espacios en la última línea a partir del adelantamiento del equipo en procura de la igualdad. Con menos compañía para defender, Moiraghi tuvo algún que otro quite extremo que hubiese sido de riesgo serio para el rojinegro en caso de prosperar.
El defensor no había estado contra Banfield al tener que cumplir la fecha de suspensión. Y ese día quedó en evidencia su ausencia. En Córdoba volvió y fue otra vez importante como durante un torneo en el que fue creciendo con el correr de la fechas.
Volvió para ser figura
Quignon, el mejor del rojinegro en Córdoba, tardó menos que Moiraghi durante el torneo en demostrar sus cualidades y todos se lo reconocen. Se disimularon como se pudo los tres encuentros que faltó por la distensión en el sóleo, pero no fue lo mismo. Sebastián Prediger, otro de los que llegó al club, tiene un juego más pausado. Y frente a Talleres, ni lo contuvo a Leonardo Gil ni anduvo certero para los pases.
Por esas falencias, y para tener más juego, Osella lo sacó en el entretiempo para meter a Quignon.
La salida desde el fondo tuvo el nexo apropiado en Quignon, que la movió con prolijidad, con pases cortos, para después ocupar el espacio adecuado para ofrecerse para la descarga. No evidenció ningún signo de la inactividad. El esfuerzo que hizo fue encomiable, porque aparte contribuyó en la recuperación, aspecto en el que sobresale entre sus colegas mediocampistas.
Para completar una tarde de aciertos, de un envío suyo al área nació la jugada que culminó con el gol de Amoroso.
El tercero que tuvo un rol protagónico en el empate del conjunto del Parque fue Amoroso. Durante el partido fue intrascendente, tanto para colaborar en la marca como para llevar peligro por la derecha. No fue alternativa de ataque cuando Newell's estuvo más audaz y sumó jugadores en ofensiva. Venía de un cotejo aceptable ante Banfield, posiblemente de los mejores en el torneo, pero el sábado no rendía.
Ese flojo desempeño quedó en el olvido con su aparición crucial en el descuento. Conectó de cabeza, libre de marcas, la habilitación de Formica para señalar el empate. Tanto esperar convertir con la rojinegra que finalmente lo consiguió una fecha antes del receso.
Quignon fue la figura de la Lepra, pero Moiraghi y Amoroso también merecen valorarse. Por ellos, Newell's sacó un empate que cotizó mucho.
Fue este sábado por la tarde en Presidente Illia y Dorrego. El motociclista quedó detenido. Los agentes de tránsito sufrieron heridas leves
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