"Si todo lo que leí es cierto, aquí nadie se drogó: se siguieron los procedimientos correspondientes y esta denuncia anónima no es más que una falta de respeto a los cinco jugadores". Las palabras pertenecen a Walter Mira, el presidente de autorizaciones de la Organización Nacional Antidopaje (Onad) y ex médico de Racing durante once años. Ovación lo consultó tras conocerse públicamente la denuncia de un grupo de piratas informáticos rusos autodenominados Fancy Bears, sobre el uso de sustancias penadas por la Agencia Mundial de Antidopaje (Wada), por parte de cinco jugadores de la selección argentina durante Sudáfrica 2010.
Carlos Tevez (el único en actividad), Gabriel Heinze, Juan Sebastián Verón, Diego Milito y Walter Samuel son acusados de haberles dado positivas las pruebas antidoping cuando jugaban para el equipo que dirigía Diego Maradona. Pero en la lista también hay tres alemanes, dos chilenos y dos italianos. Una noticia tan vieja como controvertida.
"Hay un montón de sustancias prohibidas que, bajo circunstancias justificadas, un atleta puede usar: no se puede poner por encima del rendimiento deportivo la vida del paciente y los jugadores son pacientes", dijo Mira, traumatólogo del deporte y responsable de autorizar medicamentos para uso terapéutico a todos los deportistas argentinos que compiten en el país, por estar a cargo de la entidad que representa a la Wada a nivel nacional.
"Es muy criticable que se tome como seria una denuncia anónima, no se puede ensuciar tan livianamente a cualquiera. Los supuestos hackers debieron acceder a un sitio donde están las autorizaciones porque allí no puede ingresar cualquiera. Yo fui médico de Milito en Racing durante cinco años y que figure en los documentos que usó un corticoide seguramente se refiere a una infiltración: yo mismo he pedido para él autorización, no entiendo qué se está denunciando y además creo que el médico que estuvo a cargo del plantel hizo las cosas bien", dijo.
De este modo, Mira se refirió a su colega Donato Villani, médico de la selección de 2010, quien aseguró ayer que "las drogas fueron usadas dentro de la ley".
El profesional admitió el consumo de las sustancias apuntadas por los hackers, pero aseguró que la Fifa las había autorizado con el certificado de excepción terapéutico.
"Esto no tiene sentido, todas las cosas que se hicieron fueron bajo las leyes normales. No descubrieron nada los rusos. En cada caso hubo un certificado de excepcionalidad terapéutico", dijo Villani a la prensa. Para su argumentación, el médico tomó como ejemplo al corticoide.
"Está prohibido bajo cualquier prestación, salvo la infiltración articular. Si pedís un certificado de excepción terapéutico es porque tenés que hacer la infiltración de la rodilla. La Fifa emite el certificado y lo podés usar", aseguró. Y luego agregó: "El salbutamol está prohibido, pero en ese momento se podía certificar que el jugador lo necesitaba por una afección pulmonar crónica, como fue el caso de Diego Milito".
Las drogas prohibidas y consumidas serían: formoterol (broncodilatador), salbutamol (aliviador de vías respiratorias), budesonide (aerosol para congestiones y alergias) y betametasona (antiinflamatorio), en el caso de Milito. En tanto Verón, Heinze, Samuel habrían usado betametasona.
Ahora bien, ¿quiénes son los denunciantes que parecen salidos de una película de espionaje?
Supuestamente son los que también hackearon las pruebas de doping de la gimnasta Simone Biles y las hermanas Venus y Serena Williams, atacaron a la agencia antidopaje en los Juegos Olímpicos y al Partido Demócrata de Estados Unidos (filtraron información de la campaña de Hillary Clinton).
Su actividad estaría avalada por el gobierno de Vladimir Putin. Tienen Facebook: "Fancy Bears' Hack Team" y allí bajo el título "Disipa el mito sobre el fútbol libre de dopaje" se lee la supuesta denuncia. También tienen página (https://fancybear.net/) y Twitter (ps://twitter.com/FancyBears.