No necesita mostrar el documento para certificar de qué nacionalidad es. Con la tonada le alcanza para dar fe que es un uruguayo de pura cepa. Santiago Romero se maneja con mucho respeto en todo momento como buen charrúa que es. El mediocampista hizo una pausa en su día libre para atender a Ovación. El futbolista tuvo un auspicioso estreno con la casaca de Central ante Colón, el pasado sábado. Sin embargo, no se quiere quedar en esa zona cálida de confort. "Espero poder dar mucho más. Debo mejorar algunas cosas además", afirmó el ex Nacional, quien es tan temperamental dentro de la cancha "como autoexigente afuera". A la vez confesó que "cuando los hinchas me ven me piden que ganemos el clásico. Es como que no les importa nada más. Tendremos en cuenta sus palabras a fin de año", exclamó sin tanta sorpresa "porque ya sé cómo vive esta ciudad el derby".
¿Esperabas jugar tan rápido de titular?
No, debo confesar que me sorprendí un poquito cuando el entrenador me puso entre los titulares la semana pasada, ya que venía jugando para los suplentes desde que había llegado. Lógico que a la vez me alegró un montón por haber tenido la chance de estar en el equipo principal. Tenía muchas ganas de jugar.
¿Y qué pensabas cuando viniste siendo campeón pero jugabas para los suplentes?
Sabía que no iba a ser fácil meterme de entrada porque venía de afuera y debía ver cómo me iba adaptando a todo este nuevo proceso, sea en el equipo como en la ciudad. Además, tenía en claro que debía ganarme un lugar porque llegué a un plantel armado. A eso le sumo que Paolo (Montero) conoce a fondo a los demás jugadores y ya sabe lo que pueden rendir, por eso es que debía lucharla desde atrás con mucho sacrificio y humildad porque todos queremos jugar.
¿Qué cosas fuiste adquiriendo o haciendo en este tiempo que estás bajo el mando de Montero?
En cada práctica o amistoso trataba de volcar de la mejor manera las cosas que me pedía el entrenador desde lo táctico. Trataba de entender el estilo y el ritmo de juego que pregona este equipo. Uno va a aprendiendo día a día.
¿Cuáles son las diferencias del fútbol argentino con el uruguayo?
Que acá se juega más rápido, a otra velocidad física y mental. Se juega a uno o dos toques. En cambio, allá tenés tiempo para pensar un poco más. Son estilos diferentes. Por eso trato de adaptarme lo más pronto posible, así le aporto lo mejor al equipo.
¿Coincidís en que es tan áspero como el uruguayo?
Sí, es bastante aguerrido como el uruguayo. Pero a nivel de dinámica y presión es más exigente que en mi país.
¿A Central le juegan como a Nacional?
En algunas cosas se parece. La presión por ganar es la misma. También es verdad que a Nacional se le meten casi todos atrás. En cambio acá la mayoría, por lo que vi, ataca por igual. Lógico que hay excepciones, pero son las menores.
¿Qué te pide puntualmente el técnico?
Lo que me indica es que aporte más desde el juego defensivo. Por mi ubicación en la cancha es como que en ciertos momentos colaboro con los zagueros centrales.
Pensar que en Nacional jugabas de doble cinco, pero estabas más suelto.
Es cierto. Allá jugaba más suelto. Pero me sienta cómodo ser volante tapón. No tengo problemas de jugar por delante de los centrales. Además, juego donde me pongan. Por ahí el otro día me costó al principio un poco, pero una vez que me acomodé, creo que cumplí con lo que me pidió el entrenador.
¿Y qué cosas pasaron por tu cabeza cuando pisaste la cancha de Colón?
Cuando surgió la posibilidad de venir a Central ya empecé a tomar conciencia del paso importante que estaba dando en mi carrera. Me sumaba a un club muy importante dentro de un fútbol muy competitivo como este, que tiene otra vidriera con respecto al uruguayo. Por eso, cuando me tocó salir a la cancha el otro día es como que sólo me enfoqué en tratar de hacer un buen partido, porque ya estaba mentalizado del lugar donde llegué.
¿Hiciste una autocrítica o balance de cómo fue tu debut en Central?
Siempre lo hago. En ese sentido soy muy exigente conmigo mismo. Creo que contra Colón cumplí, aunque lo más importante es que a nivel colectivo estuvimos bien.
¿Qué representa que Montero te haya elegido para que formaras parte de lo que él considera una de los tres piezas clave en su estructura de juego, ya que las otras son los dos centrales?
Y, es una gran responsabilidad ante todo. También ocupo un lugar en la cancha que hasta hace poco era propiedad de Musto, con todo lo que eso representa. Por eso trato de brindarme al máximo en cada práctica y volcar de la mejor manera los conceptos que me da Montero. Trato de hacer lo mejor, y creo que el otro día salió muy bien todo.
De hecho, junto a Zampedri fuiste de lo mejor que mostró el equipo.
Creo que se hizo un buen partido a nivel grupal. Por suerte me sentí muy bien, pero espero poder dar mucho más por el equipo y toda la gente de Central.
¿Qué cosas pensás que te faltaron volcar o debés corregir?
Perdí un par de pelotas que no me gustaron. Tengo que ser más claro en la salida, además para que los volantes puedan estar más tranquilos y puedan jugar a nivel ofensivo sin pensar en defender. Sé que puedo dar más, pese a que en líneas generales considero que cumplí. Poco a poco me voy adaptando.
¿Pudiste hablar con alguien mientras se definía tu pase para saber bien dónde ibas a venir?
Sí, hablé con el Chengue (Morales). También con Jorge Bava y el Loco Abreu, quienes jugaron acá y saben lo que es el mundo Central. Me hablaron muy bien del club y la gente. Lo que genera el equipo. Además, charlé con Sebastián Eguren, que jugó en Colón y ahora es ayudante de campo de Lazarte en el Bolso.
¿Abreu también te habló de lo que es clásico?
Sí, en realidad los dos lo hicieron. Tanto Jorge como el Loco me hablaron y comentaron la locura que se genera cuando se viene el clásico de esta ciudad. Les agradecí sus palabras porque siempre es bueno tener referencia del lugar donde uno irá, más aún si viene además de parte de un compatriota.
¿Llamó el Loco o lo hiciste vos?
Yo. Lo hice justo cuando vine a firmar. Todo surgió porque un periodista de acá me comentó que Sebastián había hablado bien de mí, entonces le escribí para agradecerle. Y ahí aproveché y le consulté algo de Central y la ciudad. El Loco conoce bien el club y qué mejor para preguntarle a una persona que dejó una buena imagen acá.
¿Caíste en lo que representa la pasión del fútbol en los hinchas?
Sí, me di cuenta de cómo lo vive la gente. Además, cuando un hincha me cruza, me deja en claro que hay que ganar el clásico.