Lo recuerdan como uno de los momentos antifascista más notorios dentro de un estadio de fútbol. La famosa patada de Eric Cantona contra un hincha del Crystal Palace, quien se aproximó al futbolista francés cuando se retiraba del campo tras ser expulsado para dedicarle insultos racistas. Fue el 25 de enero de 1995 en la cancha Selhurst Park del municipio londinense de Croydon, y este miércoles se cumplen 28 años.
Sucedió en fecha 25 de la Premier League, en el marco del triunfo del Manchester United ante el Crystal Palace, y Cantona debió retirarse apenas iniciado el segundo tiempo tras ver la tarjeta roja por una infracción contra el defensor Richard Shaw. En su camino hacia el vestuario, al borde del campo, irrumpió un hooligan neonazi llamado Matthew Simmons, perteneciente a la parcialidad del Crystal Palace, y reconocido militante del partido político Frente Nacional, de ideología fascista.
El hincha corrió por las plateas hacia el límite del campo de juego para encontrarse cara a cara con el delantero galo, y allí descargar una batería de insultos xenófobos. “Vete a Francia, francés hijo de puta", fueron parte de las palabras que el fanático le dedicó a Cantona, quien sin demasiadas dudas reaccionó de manera física.
Tras liberarse de los guardias que lo escoltaban, el por entonces estrella del Manchester United le asestó una fuerte patada al joven neonazi británico para luego retirarse al vestuario acompañado de su compañero de equipo Peter Schmeichel, y los citados empleados de seguridad.
Luego de ese episodio, el futbolista fue sancionado con 9 meses de inhabilitación para participar de cualquier competencia, y a su vez, tuvo que abonar una multa valuada en 30.000 dólares, en complemento a 120 horas de trabajo comunitario.
La patada voladora de Cantona contra el neonazi quedó grabada en la historia del fútbol como una de las máximas reacciones de un futbolista contra el fascismo en la cancha, y más aún luego cuando el propio jugador francés dijo: "Si me arrepiento de algo es que me hubiera gustado darle más fuerte".
Cantona y su lucha por los más humildes
Nada extraño para un futbolista con la personalidad de Cantona, reconocido por su combatividad y fuerte temperamento, quien siempre mantuvo una posición inquebrantable cerca de los más humildes y acompañando los reclamos, como cuando en 2016, en plena lucha por la igualdad salarial en el futbol femenino, el ex delantero manifestó su apoyo a la lucha de las deportistas mostrándose junto a la estadounidense Hope Solo, la cual encarnaba la lucha por la igualdad dentro del ámbito futbolístico femenino.
Este episodio que quedó grabado como la patada contra el fascismo, dejó al descubierto a Matthew Simmons, ese entonces un joven de 25 años, quien era militante y referente de la extrema derecha neofascista que participaba como orgánico en las movilizaciones del Frente Nacional. Además, al momento de la agresión hacia Eric Cantona, el hincha de las Águilas poseía una condena por haber robado una gasolinera.
Y diez años después del enfrentamiento con Cantona, el hooligan volvió a ser noticia porque en 2006 atacó al por entonces entrenador de las divisiones formativas del Fulham con un bate de baseball, con la excusa de haber marginado a su hijo del plantel, dejándolo con graves heridas, ratificando la característica agresiva de Simmons.
Claro que aquella patada de Cantona marcó un hecho que quedó en la historia como una reacción contra el fascismo, pero las acciones discriminatorias en el fútbol europeo no concluyeron, ya que en la actualidad debieron adoptarse medidas colectivas para luchar contra este flagelo.
La final de la Eurocopa 2021 entre Inglaterra e italia en tierras británicas, tras la derrota por penales del seleccionado anfitrión, se produjo una deplorable reacción racista contra futbolistas como Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka, quienes fueron víctimas de una gran cantidad de mensajes xenófobos en redes sociales.