El futuro inmediato de Marco Ruben está en Brasil. Al menos eso indica la lógica. Atlético Paranaense insistió ayer notablemente e hizo una oferta formal para llevarse al delantero a préstamo con cargo y con opción de compra. Desde Arroyito mostraron cierta cautela aunque a la vez confían en poder concretar cuanto antes la operación porque el jugador pidió emigrar ¿Qué falta para ponerle un moño a la gestión? Que los auriazules y los directivos brasileños lleguen a un consenso sobre quién se hará cargo de los correspondientes impuestos y otros temas menores en torno a la negociación, que deberá cerrarse de un momento a otro.
Ruben se presentó ayer a la tarde a entrenar como uno más del plantel en Arroyo Seco. Aunque a la hora de la rutina, el punta hizo un plan diferente al resto. Se dedicó a la parte aeróbica en el gimnasio, mientras el resto trotaba en los alrededores de las canchas auxiliares dos y tres del country.
El atacante de 32 años quiere cambiar de aire. En ese sentido ya le expresó a la dirigencia cuál es el deseo inmediato. Por eso en el club escucharon ayer la insistente propuesta que hizo Atlético Paranaense, ante la nula chance de ir a Nacional de Uruguay, para llevarse al capitán canalla. "Hubo una especie de acuerdo, pero restan algunas cuestiones por definir. Las charlas son permanentes, pero quizá mañana (hoy) o pasado (mañana) ya esté todo resuelto porque es un tema que no deseamos que sea largo", le confió anoche una alta fuente a Ovación.
La realidad indica que Marco tiene contrato con Central hasta junio próximo. Aunque en caso de emigrar a Brasil como confían todas las partes no pondrá reparo ni ofrecerá resistencia para renovarlo hasta junio de 2020. Sobre todo porque se irá a préstamo con cargo y con opción.
Según constató este medio anoche, la operación se realizará sobre la base de 200 mil dólares por el préstamo y con una opción de compra de un 1.900.000 dólares por los derechos del experimentado delantero, que tuvo un 2018 muy flojito a nivel personal. ¿Qué dice Bauza a todo esto? Desde el cuerpo técnico le dieron luz verde porque quieren jugadores que tengan la cabeza ciento por ciento metida en el club y en los desafíos por venir.
Lo que está frenando la negociación es el tema de quién se hará cargo de los impuestos y otras cuestiones vinculadas a la transacción. "Son detalles no menores. No es tan simple, pese a que hay cierto optimismo por finiquitar esta gestión", le afirmaron anoche a este medio con marcada precisión.
Atlético Paranaense quiere contratar a Marco porque se desprendió recientemente de su goleador Pablo Felipe. Le vendió a San Pablo el 70 por ciento de los derechos en ocho millones de euros. El equipo viene de consagrarse campeón de la Copa Sudamericana tras derrotar por la tanda de los penales a Junior de Barranquilla, de Teo Gutiérrez y Jarlan Barrera (ver aparte). Como dato extra hay que sumarle que integrará el grupo G de la Copa Libertadores con Boca, Jorge Wilstermann de Bolivia y Deportes Tolima de Colombia.
Además jugará la Suruga Bank en Japón, la final de la Recopa Sudamericana ante River, el torneo brasileño y la Copa Brasil. Tiene una agenda cargada de compromisos para todos los gustos. Y la idea de los directivos es armar un plantel competitivo y con recambio frente a tantos compromisos. Si es posible, buscarán contar con la mayoría de los refuerzos antes del próximo lunes 14, fecha en que los jugadores rojinegros deberán arrancar la pretemporada.
Desde Central ayer estuvieron en constante diálogo. Sea con sus pares de Brasil como con el agente de Ruben, Andrés Miranda. "Seguimos en la misma. Hay predisposición de todas las partes, pero a la vez hay que zanjar algunas diferencias porque el jugador es un patrimonio del club y hay que defender los intereses institucionales", retrucó una voz canalla sin dudar. No obstante, hoy puede ser un día clave. Porque todos los actores protagónicos tienen el mismo anhelo: darle un corte a este tema lo más inmediato posible. Y puede ser hoy mismo.