—¿Sos conciente de la leyenda urbana que se generó con tu “saludo a Antonio”?
—¿Sos conciente de la leyenda urbana que se generó con tu “saludo a Antonio”?
—Es increíble. Mi saludo era para el Turco Mohamed. Ni sabía que se había generado tanto lío con eso porque tampoco sabía que el gobernador de acá se llamaba Antonio. Todo surgió de una pelotudez que puso uno en las redes sociales. Yo siempre digo que hay más boludos que hormigas. Porque es ridículo pensar que yo puedo arreglar no ganar un clásico. Se armó una idiotez en torno a eso que no resiste el mínimo análisis. Porque es suponer que yo le diga a Marquitos Ruben que no haga el gol, que la tire por arriba del travesaño. Tengo una historia como jugador detrás del clásico y también tengo una historia personal con el clásico. Jamás negociaría nada. Yo quiero ganar siempre y mucho más los clásicos. Pero estas barbaridades son producto de las redes sociales en las que un boludo de manera impune inventa una declaración o este tipo de cosas, y de ahí adquieren una dimensión que ensucia a todos. Yo saludo al Turco porque somos amigos, hablamos constantemente, él mira los partidos de mi equipo y yo los del suyo, cambiamos opinión sobre fútbol todas las semanas. Pero nada que ver con lo que inventaron. Porque antes de negociar un empate con Newell’s me voy a mi casa y no dirijo nunca más.
Por Mila Kobryn