"Viví como jugué.
"Viví como jugué.
Fui siempre honesto y entregué mi corazón en cada club en el que estuve... Grité, sufrí, festejé, lloré, crecí. Nunca me entregué. Ni en los peores momentos, que por supuesto también los tuve".
Andrés Nocioni anunció su retiro de la actividad esta semana a los 37 años. Lo hizo por twitter primero con una carta muy a su estilo y en una conferencia de prensa después en las instalaciones de Real Madrid, más precisamente en el palco de honor del Santiago Bernabéu, y con la presencia de todos sus compañeros, su familia y directivos merengues. Florentino Pérez fue el presentador tras la reproducción de un video-homenaje que preparó el club.
"Para Nocioni no ha existido el dolor, como ha demostrado siempre cuando jugó partidos decisivos con tobillos hinchados y destrozados. Querido Andrés, te has ganado el respeto y la admiración de este club y del madridismo, que como bien sabes es una afición muy exigente. Quiero que sepas que esta será siempre tu casa. Eres una de nuestras leyendas y no lo vamos a olvidar nunca. Eres parte de nuestra historia y perteneces al corazón de todos los madridistas". Ese fue parte del discurso del presidente de uno de los dos o tres clubes más importantes del mundo.
No cualquiera se transforma en leyenda de Real Madrid. Es para muy pocos integrar la élite del deporte argentino como parte de la selección más importante de todos los tiempos en cualquier deporte que sea. La Generación Dorada también es una leyenda que dio su última función en los Juegos Olímpicos de Brasil y de la que él fue protagonista estelar.
"Fue el equipo que me hizo creer en valores, que me hizo compartir con amigos y eso no es fácil de conseguir en este mundo que ha cambiado mucho desde que yo empecé. Han dejado todo el egoísmo personal y particular. Lo han dejado sólo por una camiseta, por un país, por la gente", señaló sobre el equipo que nació con Magnano y se alimentó después con Lamas y Hernández como entrenadores.
"Me he vaciado y por eso tomé la decisión, porque para el jugador que se siente vacío es más fácil despedirse, porque siente que lo ha dejado todo", explicó el dueño de la camiseta número 13 de Argentina hasta el partido frente al Dream Team el 17 de agosto del año pasado en el Parque Olímpico de Barra de Tijuca.
"Yo creo que es algo natural, algo que uno tiene incorporado y tiene que ver con el ADN de querer ganar siempre, de ser competitivo, de luchar en cada torneo. Eso con la edad no se va perdiendo, uno no va perdiendo esa ambición ni esas ganas. Por eso tomé la determinación de llegar al Madrid y por suerte me están saliendo muy bien las cosas. Estoy cumpliendo los objetivos que realmente esperaba conseguir. Soy un agradecido siempre de todo lo que me toca vivir. Trabajo para esto, todo el tiempo. Eso de querer ganar es algo que traigo adentro", expresó el galvense en febrero último tras ganar su tercera Copa del Rey consecutiva con el Madrid, en este caso frente a Valencia.
Aquel pequeño gigante de Ceci de Gálvez reclutado por León Najnudel a los 15 años para Racing de Avellaneda a cambio de 12 pelotas y un juego nuevo de camisetas para Unión de Santo Tomé, por entonces su club, llegó al Madrid en 2014. Hacía 20 años que los merengues no ganaban la Euroliga y habían perdido las últimas dos finales.
Pero todo cambió para la Casa Blanca esa temporada. Ganó la Supercopa española y en 2015 no les dejó nada a los demás. Ganó la Euroliga (fue elegido MVP del Final Four), la Copa Intercontinental y la Liga Española, título que repitió en 2016. Ya había ganado la liga con Baskonia en 2002 y la Copa del Rey con la entidad vasca en 2002 y 2004.
En su trayectoria criolla Nocioni se puso, además de la de Racing, las camisetas de Olimpia de Venado Tuerto, Independiente de General Pico y más tarde, durante la huelga de la NBA en 2011, la de Peñarol de Mar del Plata.
Chapu jugó en Chicago Bulls, Sacramento Kings y Philadelphia Sixers, 9 años en total en la NBA, y bien podría decirse, o escribirse en este caso, que después de semejante trayectoria sus últimas competencias fueron sólo para abultar las estadísticas. Eso sería un error que él jamás permitiría.
"Yo he disfrutado todo. Me voy muy tranquilo, con una paz y tranquilidad, sabiendo que quedan dos meses en los que voy a dar lo mejor. Quiero volver a ganar, no se me van las ganas. Sería muy lindo ganar la Liga y la Euroliga... Me he vaciado y por eso tomé la decisión, porque para el jugador que se siente vacío es más fácil despedirse, porque siente que lo ha dejado todo". Y sí, las comparaciones son inevitables.