Newell's empezó con buen pie la serie de amistosos de pretemporada luego del regreso desde Mar del Plata, donde cumplió la parte más dura de los trabajos. En busca de la puesta a punto final que lo situará en el partido ante Defensa y Justicia, en el reinicio del campeonato local, venció a Atlético Paraná en los dos encuentros de 70' que se jugaron ayer en Bella Vista y que tuvo en el primero de ellos a la mayoría de los habituales titulares. Esos 11 dispuestos por el entrenador Diego Osella en primer turno se impusieron por 2 a 0, con goles de Ignacio Scocco y Joel Amoroso. El viernes, ante Instituto de Córdoba, también en Bella Vista, habrá nuevo ensayo, el segundo.
La diferencia de categoría evidente desde el primer minuto hacía prever que el conjunto del Parque no iba a tener mayores inconvenientes para llevarse la victoria ante el rival que compite en la B Nacional. Atendidos los papeles, con uno siendo escolta de Boca en el campeonato de primera división (a 3 puntos) y con el otro 21º en la principal categoría del ascenso, no era un día para esperar sorpresas. Sino más que nada una jornada para ver hasta dónde Newell's podía pisar el acelerador en el primer amistoso. Y lo hizo bien, no tan lejos pero con creces, aunque promediando la mitad del segundo parcial se fue desinflando en intensidad. Después de la estadía en Mar del Plata y la vuelta al trabajo en Rosario, el de ayer, se sabía, no iba a ser un día con grandes luces.
Sin embargo Newell's cumplió desde la prolijidad táctica, la presión y, por sobre todas las cosas, desde la imposición de la jerarquía de ciertos jugadores. Porque si algo se evidenció ayer fue cómo se entienden los de arriba: Joel Amoroso, Maxi Rodríguez y Mauro Formica dieron una clase de rotación constante. Nada desconocido, si se va al caso es lo que hacen hace tiempo, pero lo aceitado que tienen los movimientos llama un poco la atención. Y ahí, en ese sector del campo se vio lo más destacado. Ninguno, igualmente, decepcionó. El medio estuvo bien controlado bajo la responsabilidad de Juan Ignacio Sills y Facundo Quignón y la línea de fondo bajo la supervisión de Ezequiel Formiliano y Nehuén Paz en la zaga y con Franco Escobar y Germán Voboril por los laterales, subiendo permanentemente.
Atlético Paraná, que venía con dos amistosos a cuestas y buen ritmo, como destacó Osella, hizo un buen primer tiempo de marca y presión, sin desesperarse y siendo prolijo en las salidas. Sin embargo, todo eso que podía aguantar no lo capitalizaba arriba, tibio en el ataque. La única pelota complicada para el arquero Luciano Pocrnjic fue cuando el defensor Leonardo Morales le cabeceó de frente en el área chica, aunque estuvo bien resuelta.
Sobre el final del primer tiempo llegó la genialidad. Se juntaron los cuatro de arriba y se lució el goleador. Formiliano la jugó con Maxi, Maxi trasladó apenas unos centímetros de izquierda a derecha y se la entregó al Gato Formica, que se la dio como con un guante a Nacho. Es que para cuando el 10 recibió, Scocco salió en diagonal y no le permitió reacción a la defensa paranaense que vio la exquisita definición en primer plano. Pero el gol no sólo sobresalió por cómo la entregó el Gato sino por la forma en que Nacho le dio la puntada final a la jugada, pinchándola por arriba del arquero.
Fueron al descanso de cinco minutos y la misma tónica primó en el segundo. El entrenador leproso no hizo cambios, como sí después utilizó en el segundo partido. Prefirió el rodaje de sus hombres base y a pesar de que nunca paró de dar indicaciones se lo notó conforme.
A los 20' del complemento, otra vez Maxi se hizo amo y señor de la elucubración. Recibió de Formica y la hizo toda él, metiéndose al área por derecha y limpiando terreno. Pudo patear al arco pero prefirió servírsela a Amoroso, que entraba por el medio. Derechazo cruzado y a cobrar para hacer de los números del marcador una muestra más cercana a la realidad del partido, que de no ser por la falta de finura propia de estos amistosos iniciales tras largas cargas, hubiese terminado en goleada. Lo tuvo un par de veces más Nacho, desperdició otro Maxi y Amoroso se lo devoró en la restante.
Cumplió Newell's. Arrancó con buen pie, empezó a descontracturarse y a hacer rodar la pelota. El ojo está puesto en Defensa y Justicia (ayer venció 1 a 0 a Vélez en otro amistoso), rival al que visitará en Florencio Varela cuando se reanude el torneo en el que es escolta. Será por la jornada 15ª, aunque sin fecha confirmada debido al conflicto de la AFA con los clubes. No importa, ayer dio el primer paso en la materia de pulir detalles. Lo hizo bien. Se parece mucho a ese Newell's que está dando pelea por el título. Y se le va a parecer mucho más con el correr de estos amistosos. Ayer, en Bella Vista, aprobó.
El árbitro, hijo de un periodista
El árbitro de ayer fue Luciano Tessandori, hijo del periodista de Canal 3 Miguel Angel Tessandori. El joven juez se formó en la Escuela Municipal de Arbitros y dirige en la Rosarina y los federales.