Franco Colapinto finalizó en el 12° lugar este domingo en su primer GP de Fórmula 1 en Monza. ¿Fue bueno o malo en comparación con los debuts de los pilotos argentinos más relevantes de la historia? Solo Carlos Reutemann lo superó.
Franco Colapinto finalizó 12° su primera carrera en Fórmula Uno. Solo Carlos Reutemann tuvo un estreno mejor. Ni Juan Manuel Fangio pudo llegar en su debut.
Fórmula 1 - El insuperable es y será seguramente siempre, el Lole Reutemann
Franco Colapinto finalizó en el 12° lugar este domingo en su primer GP de Fórmula 1 en Monza. ¿Fue bueno o malo en comparación con los debuts de los pilotos argentinos más relevantes de la historia? Solo Carlos Reutemann lo superó.
Por sí sola, la carrera de Colapinto fue brillante desde todo punto de vista. Largó 12°, avanzó 6 lugares respecto a la clasificación, lo hizo a puro sorpasso y manteniendo a raya a quienes buscaron pasarlo. Y siendo más veloz que su compañero de Williams, Alex Albon. Terminó a menos de 13 segundos del tailandés, que largó 9°.
Pero, ¿cómo fue respecto a los debuts de los argentinos más importantes en la F-1 o con más carreras? Muy bien. Solo lo superó Carlos Reutemann.
Ni el quíntuple Juan Manuel Fangio pudo terminar su primera carrera, el GP de Inglaterra de 1950, el primero para todo el mundo en la F-1.
José Froilán González tampoco pudo finalizar en la carrera siguiente, la de su debut, en Mónaco, por una fuga de aceite. Y en el GP de Francia, en Reims, el estreno de Onofre Marimón también finalizó en abandono.
Más acá en el tiempo, Gastón Mazzacane, ahora el penúltimo argentino en F-1, abandonó por la caja de cambios en el GP de Australia del 2000.
Antes, Esteban Tuero se despistó en el mismo circuito de Australia para la apertura del campeonato de 1998.
Y Norberto Fontana, que como Colapinto llegó a la mitad de temporada para reemplazar a Gianni Morbidelli en Sauber, debió dejar el auto estacionado agotado por el esfuerzo de no haber probado nunca en Magny Cours, en el GP de Francia de 1997.
En tanto, Oscar Larrauri no pudo largar el GP de Brasil en Rio 88, por un problema electrónico del motor del Eurobrun cuando lo llevaba a la grilla de partida.
Y el debut de Miguel Angel Guerra terminó 400 metros más allá de la largada en el primer GP de San Marino en Imola por un choque del chileno Eliseo Salazar que lo sacaría de la F-1.
Por supuesto, el insuperable es y será seguramente siempre, el Lole Reutemann. El santafesino clavó la pole position en Buenos Aires (algo que solo hizo Giuseppe Farina en la primera carrera, Mario Andretti en 1968 y Jacques Villenueve en 1996) para abrir la temporada 1972 con el Brabham, delante del campeón Jackie Stewart que ganaría la carrera.
El Lole finalizó séptimo además, lo que hoy le hubieran valido varios puntos. Lo mismo hizo Ricardo Zunino cuando sorpresivamente reemplazó a Niki Lauda en el GP de Canadá de 1979, pero estuvo mucho en el box por un problema y Brabham lo mandó a pista para que sume kilómetros. Finalizó 7°, pero a cuatro vueltas.
Por eso, en la comparación, Colapinto también dejó la vara alta en la historia de los pilotos argentinos en Fórmula 1.
Por Tomás Barrandeguy
Por Mariano D'Arrigo