La Copa Argentina es uno de los pocos incentivos que le quedan a Newell’s en la culminación de una pobre temporada, en la que mantiene una chance mínima de avanzar a los octavos de final de la Copa Sudamericana y de la que ya se despidió en la Liga Profesional con el peor puntaje de todos los equipos participantes. Sin señales de una mejoría bajo la conducción técnica de Germán Burgos, se medirá esta tarde frente a Sarmiento de Junín por los 16avos. de final en busca de una victoria que lo deposite en los octavos de final, un estímulo que le serviría a un plantel acostumbrado a las adversidades. Y, principalmente, le daría un poco de aire al DT cuestionado, aunque más no sea por unos días ante la sucesión de frustraciones.
El panorama de Newell’s es peor que en la previa del 7 de abril, día en que se había programado este partido y que se postergó sin un motivo oficial. Fuentes del club de Junín confiaron en ese momento que fue por pedido del club del Parque a la AFA. En ese momento, la lepra no ganaba con Burgos. Llevaba tres empates seguidos y existía preocupación por quedar eliminado de la copa. Nadie hubiese imaginado que la situación se agravaría y el enfrentamiento de hoy contra Sarmiento sería con una realidad aún más inquietante y un DT que no acierta en las decisiones.
La expectativa que se generó al inicio con Burgos se diluyó y hoy el respaldo es exiguo, a tal punto que el partido con Sarmiento puede ser determinante para su futuro.
Cada corrección que sea capaz de realizar en las distintas facetas del juego ampliará la chance de un triunfo del rojinegro en San Nicolás. Si para el entrenador es una cuestión básica la fortaleza defensiva, será inadmisible que hoy le otorgue ventajas a Sarmiento, como suele suceder en cada presentación. El gol de Jonathan Torres en el empate 1 a 1 con el kiwi de Junín de una semana atrás por la liga fue una muestra de lo endeble que es la lepra en su estructura defensiva. Contiene mal en el medio y falla en las coberturas atrás.
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Si se equivoca en el aspecto que resulta una prioridad, el riesgo de perder frente a Sarmiento crecerá. Y se incrementará si no encuentra mejores soluciones ofensivas, involucrando a varios futbolistas en el circuito de ataque. La dependencia de una pelota parada o un saque lateral en inmediaciones del área rival es un recurso que le sirvió en ocasiones para llegar al gol, pero resulta escaso e insuficiente.
La medida de lo que puede llegar a encontrarse Newell’s en San Nicolás la tuvo en el Coloso, en la última fecha de la fase de grupos de la liga. Allí Sarmiento evidenció que es limitado, por momentos rudimentario. Las incursiones ofensivas del volante izquierdo Gabriel Alanís, la creatividad de Sergio Quiroga y la fuerza del punta Quiroga son los pocos puntos salientes de uno de los equipos de peor nivel.
La constitución de la formación de Newell’s es otro problema que se le agregó a Burgos. La última baja, por lesión, fue la de Justo Giani, con un esguince de tobillo. Hoy lo reemplazaría Luciano Cingolani. En las dos últimas semanas, el DT perdió también a Maxi Rodríguez y Jerónimo Cacciabue. Lo positivo es que recuperó a Jonatan Cristaldo y Franco Negri. Es posible que vayan al banco.
Para Newell’s, y Burgos, el partido tiene un valor absoluto y, si bien el entrenador no dio pistas de los titulares, es probable que elija a lo mejor. El futuro de todos está en juego.
El mismo estadio del debut
El conjunto rojinegro jugó en el estadio Único de San Nicolás, inaugurado en 2019, con motivo del debut en la actual Copa Argentina. Venció a Sportivo Peñarol de San Juan por 2 a 0, en diciembre del año pasado, con goles de Sebastián Palacios y Enzo Cabrera.
El entrenador era Frank Kudelka. En esa oportunidad no fue necesario recurrir a la definición por penales, cosa que ocurrirá hoy si el partido termina igualado en los 90’. Por la vía que sea, si Newell’s derrota a Sarmiento se cruzará en octavos con Talleres de Remedios de Escalda o Temperley, que se medirán el miércoles.