Llegó el día más esperado por todos los fieles. La ciudad vibrará durante toda la jornada dominical al ritmo de los corazones partidos. Se viene una nueva edición de Newell’s ante Central. Rosario se viste de fiesta para celebrar el desafío más especial del semestre. El que puede marcar un antes y un después en cada paralelo. Cada una de las corrientes de pensamientos se aferran a la ilusión en pos de obtener un glorioso triunfo, que lleve además un bálsamo de regocijo a sus arcas naturales. La pelota cobrará vida a las 19.45 en el Coloso Marcelo Bielsa. Pero en el resto de los distritos también se jugará a su manera porque la pasión fluye en todos los rincones de los barrios. Cada uno llega a esta contienda con sus aciertos y errores. Con sus respectivos potenciales y debilidades. La Lepra intentará poner al servicio de sus hinchas una victoria. No solo para que le permita cortar la racha adversa que lo envuelve frente a su tradicional rival sino además para archivar los dos porrazos en serie que acumula en esta Copa de la Liga tras un arranque triturador. Mientras que por el lado de los canallas, el panorama para el actual campeón argentino indica que buscará izar la bandera de la victoria en un rodeo donde en las últimas batallas salió ileso. Los auriazules saben además que cada edición es diferente, pese a que desde lo futbolístico exhiben un andar irregular.
El cielo del Coloso lucirá esta tardecita bien rojinegro. La impronta leprosa le inyectará una tremenda dosis de pasión en las abarrotadas tribunas como suele hacerlo cada vez que la tropa sale a escena. La nueva era futbolera renovó la esperanza y el voto de confianza al flamante cuerpo técnico que lidera Mauricio Larriera.
La campaña comenzó a fondo. Newell’s enarboló cuatro triunfos en serie que puso en boca de todos su eficaz andar. Parecía que se los comería crudo a todos. Pero Racing le puso freno de mano sin anestesia. Luego llegó el turno del relax. De ir a Miami y jugar ante Leo Messi en un amistoso contra Inter que quedó grabado en la memoria colectiva de toda la masa del Parque. Fue un hecho tan histórico como inolvidable. El viaje fue una odisea, pero nadie podrá quitarle lo bailado por haber sido el único equipo del país que jugó ante el conjunto del rosarino más famoso de la modernidad.
El regreso no fue el esperado en cancha. Newell’s puso la mejilla ante Estudiantes. Aunque lo que terminó doliendo mucho más fue haber perdido a Ever Banega para el clásico fruto de una expulsión. Ahí es como que se le vino abajo la estantería de la fe a Larriera y al resto de su tropa.
La Lepra perdió a su máxima figura. Al 10. A ese mismo capitán que hace mover todo el sistema ofensivo de manera sincronizada y elegante por su preciso accionar. No será una baja más. El equipo perdió el alma y arma más pensante dentro de la línea de cal.
Larriera deberá ver cómo suplirá esa ausencia, que de no haber existido, hoy en día se estaría viendo el futuro cercano con otro semblante y perspectiva. El técnico de la casa mostrará esta noche un modelo que se plante y deje su huella indeleble ante el eterno rival. La masa dará el presente en el Coloso con ese propósito también. Nadie quiere perderse la fiesta más pasional del país. Menos quedar de rodillas.
El clásico también tiene sus fuertes matices en Arroyito. Para la canallada representa mucho más que un partido de calendario. Es el encuentro esperado. Restará saber cuál es la propuesta en el escenario mayor que plasmará Miguel Russo. Ese mismo entrenador que acumula 11 derbis invicto fruto de seis triunfos y cinco empates.
Los auriazules llegan de pie porque vienen de vencer a Gimnasia, aunque a la vez no muestran un funcionamiento regular. Pistonean entre fecha y fecha. Por ahí baja un cambio, en otras queda a pie, y en otros momentos llega a destino con una amplia sonrisa. Todavía no está a punto. Y eso está a la vista de la zona A.
Vaya que hay mucho en juego en esta ocasión. Sea para uno como para otro. Newell’s tratará de imponer sus condiciones y reglas en su propia casa. Necesita además ponerse de pie. No solo para seguir siendo uno de los animadores del certamen. También porque apunta a cortar la sequía sin alegrías contra los canallas.
De titular y sin lesión, afuera
Central, por su parte, tiene sus argumentos también. Habrá que ver finalmente cuál será el repertorio que empleará en cancha. Sobre todo por las bajas de Kevin Ortiz y Ocampo. La ausencia del roldanense es sorpresiva porque no está lesionado ni Russo lo concentró. Sin dudas, será el tema del día y la semana.
¿Jugará el canalla al error ajeno para atacar? ¿Cederá espacio y especulará? El campeón no se caracteriza por ser una máquina de levantar puntos a paladas. Juega a su ritmo. Y cosecha lo que puede, aunque tiene un DT que parece tener el antídoto para estas especiales ocasiones. Su extenso y dulce historial así lo certifica.
Lo cierto es que este domingo, desde las 19.45, comenzará a vivir un nuevo clásico rosarino entre Newell’s y Central. La ciudad espera por esta cita con marcada pasión, adrenalina, vértigo y esperanza. Cada uno sabe lo que se jugará. Ninguno está dispuesto a poner la mejilla y quedar de rodillas. Los dos están firmes de jugarlo con el corazón en la mano para alimentar el orgullo y quedar bien parados. Ambos saben por dentro que este desafío puede marcar un antes y un después en cada paralelo.
Probable formaciones:
Newell's: Ramiro Macagno; Armando Méndez, Gustavo Velázquez, Ian Glavinovich y Ángelo Martino; Francisco González, Rodrigo Fernández, Franco Díaz y Brian Aguirre; May o Balzi, y Juan Ramírez. DT: Mauricio Larriera.
Central: Jorge Broun; Damián Martínez, Facundo Mallo, Carlos Quintana y Agustín Sández; Jonatan Gómez, Mauricio Martínez, Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz; Tobías Cervera y Luca Martínez Dupuy. DT: Miguel Russo.
Hora y TV: 19.45 - TNT Sports.
Estadio: Coloso Marcelo Bielsa.
Arbitro: Hernán Mastrángelo.
Minuto a minuto: www.lacapital.com.ar
Radio: LT8 (AM 830 y FM 92.9)