El Dakar empezó en serio. Si bien es cierto que el primer especial no fue sencillo, lo cierto es que el tramo cronometrado del sábado inaugural fue de apenas 31 kilómetros. Ayer fueron casi 9 veces más los que debieron recorrer los pilotos y la prueba de la dureza es que, al cierre de esta edición, muchos autos y camiones no habían completado el recorrido. Una señal de alerta para la organización francesa ASO (Amaury Sport Organisation), que puede quedarse sin varios protagonistas de entrada. Pero no por nada, cuando apareció la primera gran dificultad también lo hicieron los verdaderos candidatos. Y Peugeot se despachó en la categoría reina con un espectacular 1-2-3 como para poner las cosas en su lugar, luego del debut aplastante de Nasser Al-Attiyah con Toyota. Fue un día general para los argentinos y también para los pilotos zonales. Pese a las nuevas dificultades que afrontaron, todos terminaron la etapa y el que mejor la pasó fue el rosarino Charly Joffre (ver aparte).
La etapa de ayer fue un rulo con salida y llegada al campamento de Pisco. Pero a diferencia del primer día se abordaron dunas altísimas donde muchos camiones y autos quedaron encajados y de noche mismo pugnaban por salir. Es más, varios de ellos quedaron en medio de una olla sin posibilidad de trepar y no fueron pocos los que pudieron seguir por la ayuda de otros. Fue el caso de Lucio Alvarez, impecable el sábado, pero que ayer al no poder trepar una duna, al retroceder tumbó y sólo la ayuda de Sebastián Halpern lo sacó. La rionegrina Alicia Reina, en tanto, asistió al ecuatoriano Sebastián Guayasamin, que debió ser internado y abandonó.
Otros que la pasaron mal fueron el cordobés Pablo Pascual, que rompió su moto y se fracturó el dedo pulgar derecho en una aparatosa caída tras agarrar una piedra. el estadounidense Bryce Menzies (ver aparte) y el francés Adrien Metge, con fractura de tibia. El local Nicolás Fuchs, 3º el sábado, debió parar porque tenía náuseas y terminó 22º. A Emiliano Spataro se recalentó la nafta y debió esperar unos 15 minutos para que enfriara y, lo dicho, más de la mitad de los camiones que largaron no habían arribado al final ayer, lo cual sería muy malo para el Dakar. había en tanto unos 25 autos encajados, entre ellos el del Pato Silva, que rompió el diferencial de su Colcar y de noche estaba arribando.
La novedad de ayer fue que los autos abrieron el camino y por lo tanto marcaron la huella que facilitó en parte la tarea de las motos y cuatri que los siguieron. Al-Attiyah se encontró con la dificultad típica de los que parten adelante y lo pagó, lo mismo que el campeón Sam Sunderland en motos. Pero además de eso, Peugeot volvió a aparecer con todo su potencial para robarse la etapa. Ganó Despres, pero Monsiuer Dakar Stephane Peterhansel terminó ahí nomás y Sebastian Loeb a 3 minutos. El que los siguió fue recién el rendidor Giniel De Villiers, con Toyota, a más de 7 minutos y un Orly Terranova que pudo terminar más adelante (ver aparte). Hay 18 abandonos confirmados, pero podrían ser más. El Dakar recién comenzó, pero lo hizo con máxima dureza. Y el León mostró las garras.