Después de la Generación Dorada, el básquetbol argentino construye una nueva generación del seleccionado argentino, y en esa edificación la conquista de la AmeriCup que el equipo de Pablo Prigioni obtuvo recientemente en Recife tras vencer en la final en Recife a Brasil. En ese contexto, el mejor jugador de la competencia fue Gabriel Deck, que también concretó el doble decisivo a segundos del cierre del triunfo ante el anfitrión.
Deck, por sus actuaciones y personalidad, comenzó a erigirse en uno de los referentes del seleccionado nacional, no solo dentro del rectángulo de juego, sino también fuera del ámbito del básquetbol, es por eso que apenas regresó al país tras la AmeriCup se fue a su pueblo natal, Colonia Dora, una localidad de Santiago del Estero donde alrededor de 2.500 personas tienen en el basquetbolista del Real Madrid a su máximo ídolo.
Deck fue recibido con mucho afecto por su gente, y tras el homenaje que le brindaron sorprendió a los chicos y chicas de la escuela de básquet del club Bartolomé Mitre, entidad en la que el ala pivot dio sus primeros pasos, al sumarse a jugar y generar un momento de mucho fervor y alegría para los niños y adolescentes de Colonia Dora.
Claro, el momento también fue de mucha emoción para la figura del equipo albiceleste, ya que se reencontró con los afectos de su gente, y compartió un momento inolvidable con los chicos de su pueblo.
Tortu Deck, uno de los pilares de este seleccionado junto con Nicolás Laprovíttola y Facundo Campazzo, surgió de una familia humilde y trabajadora y su interés por el básquetbol porque su padre construyó un aro utilizando un volante de tractor y algunas maderas para hacer de tablero.
Luego el pibe humilde de Colonia Dora en 2008 se probó en las inferiores de Central Olímpico de Ceres, en Santa Fe, para después incorporarse en Quimsa de Santiago del Estero, equipo con el que llegó a la Liga Nacional de Básquet y debutó como profesional en enero de 2010. Tras ganar títulos nacionales e internacionales, fue contratado por San Lorenzo de Almagro, conquistando dos Ligas, un Súper 4 y Liga de las Américas.
Durante su recorrido fue convocado a las selecciones nacionales, tanto juveniles como mayores, y en 2018 sus condiciones lo llevaron a España para incorporarse al Real Madrid.
Ganó cinco títulos con el conjunto Merengue y, tras el subcampeonato del mundo en China con la selección argentina, llegó a la NBA para sumarse a Oklahoma City Thunder. Tras 17 partidos en la liga más importante del mundo, y sin disponer de las oportunidades necesarias, este año regresó al Real Madrid.