Didier Drogba es un emblema futbolístico en Costa de Marfil, pero también un referente político y social de su nación. Fue reconocido por su trabajo en pos de la paz en su país. Logró en 2006 que los grupos rebeldes cesaran el fuego tras 5 años de guerra civil. Reafirmó con otras acciones su lucha por la paz. Fue elegido como una de las 100 personas más influyentes de 2010 por la revista Time. Y hoy es compañero de Bernardello. Quien cuenta: "La verdad es que es distinto por su calidad como jugador y también por el compromiso con su país. Hace poco escribió un libro. Habla mucho francés. El cuenta la anécdota de que pudo descubrir que había tres comidas (desayuno, almuerzo y cena) cuando se fue de Africa. Y cuando empezó a ganar dinero ahí mismo comenzó con su tarea solidaria. Ayuda mucho a sus compatriotas que la están pasando mal. Porque más allá de que es un showman del fútbol es un tipo con un carisma y sensibilidad notables. Su compromiso también le trajo aparejado riesgos, por eso siempre se mueve con guardaespaldas. Es una persona humilde, habla siempre de su país. Un tipo formidable como compañero. Una estrella. Y dentro de la cancha es un fenómeno. Dentro del área no perdona. El Patón Guzmán me preguntó mucho por él. Viste que él también tiene un pensamiento político social muy marcado, así que le conté bastante sobre Didier Drogba y su obra al Patón, quien lo admira".