Del otro lado de la cordillera aseguran que entró en el radar de la Universidad Católica. También afirman que es uno de los jugadores que Ariel Holan desea dirigir a la brevedad. Fernando Zampedri es el 9 que pretende una vez más el entrenador, quien a principio de año intentó llevárselo a Independiente pero no pudo. El Toro está en la selecta lista de las posibilidades que manejan los cruzados para reforzar la ofensiva, pese a que hace poco desde el entorno del goleador intentaron ubicarlo sin éxito en Colo Colo. En Central esperan que los trasandinos pasen del interés a la realidad. Sobre todo porque la idea de la dirección deportiva canalla es desprenderse de uno de los cinco atacantes que tiene hoy en día en el plantel.
Ariel Holan llegó hace poquito al club y puso inmediatamente manos a la obra en el rearmado del grupo. Sabe que le espera un 2020 recargado. Porque deberá defender el título que consiguió Católica y además participará de la próxima edición de la Copa Libertadores. El entrenador quiere contar con un plantel acorde a las exigencias de turno.
Por eso está buscando un delantero. Le apuntó a uno viejo conocido suyo como Emanuel Gigliotti. Y no es para menos debido a que lo dirigió en Independiente, siendo además ficha clave del equipo que conquistó la Copa Sudamericana. Pero el alto precio que le puso Toluca hizo que el Puma se quedara en México.
Inmediatamente a Holan se le cruzó por la mente Zampedri. Ya se lo comunicó a la directiva mientras sigue evaluando otras alternativas, porque el gran interrogante que tienen los chilenos es la larga inactividad que acarrea el Toro, quien debió operarse de una inestabilidad y lesión osteocondral de tobillo izquierdo en junio pasado.
La novela Holan-Zampedri no es nueva en la saga futbolera. En enero pasado el técnico lo había pedido para Independiente. Pero Central le bajó el pulgar cuando el libro de pases cerraba, más allá de que el rojo estaba dispuesto a poner sobre la mesa auriazul tres millones de dólares.
En la actualidad se reflotó el interés del entrenador por llevarse al Toro, pese a que no será una negociación simple, como consecuencia de que los popes cruzados se tomarán el tiempo que sea necesario para ir a la carga porque saben muy bien que el profesional no tiene rodaje desde hace seis meses.
Mientras tanto, el representante del delantero sigue moviéndose sin pausa en pos de ubicar al jugador en otra latitud. ¿Cruzará la cordillera para reencontrarse en el vestuario con su amigo Alfonso Parot?