Una nueva etapa se inicia en Central, a mitad de un proceso que comienza también. Es un nuevo proceso, el de Matías Lequi al frente del equipo en reemplazo de Miguel Ángel Russo, quien decidió dejar el cargo de técnico en la mañana del viernes. Y el exdefensor canalla tendrá la responsabilidad de conducir el equipo el lunes en La Plata frente a Gimnasia y, a priori, en el clásico del sábado 10, aunque ello quedará supeditado a qué tan pronto la comisión directiva consiga un nuevo entrenador. El Flaco tiene decisiones importantes por delante, desde la conformación del equipo hasta la forma en la que el mismo de moverá en el Bosque.
Hace menos de un año que Lequi conduce la reserva, que en este torneo, con apenas dos fechas disputadas, es uno de los líderes de la zona 1 (junto a River, Racing y Belgrano). Y en el tiempo que le toque intentará imprimirle quizá algún tipo de sello propio.
Es difícil establecer en la previa si habrá algún tipo de diferencias en lo que el equipo de Russo venía haciendo, pero es algo que podrá apreciarse recién en el partido. Por allí puedan aparecer algunos indicios en la previa, con la formación que decida poner en cancha, pero lo que compete a táctica y estrategia se verá una vez que ruede la pelota.
El de reserva es un torneo que cada vez toma mayor importancia, pero está claro que no tiene la visibilidad del fútbol grande, por eso hay cosas que para el común de los hinchas se desconocen, en lo que tiene que ver con el tipo de fútbol que propone el Flaco. De allí los conceptos que partieron de quienes conocen al dedillo sus pretensiones futbolísticas.
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Lequi sabe que dirigirá la primera de Central por poco tiempo, pero no por cuántos partidos.
Todas las voces consultadas tuvieron un punto en contacto y es el foco que hace sobre los centrales y los laterales, con quienes insiste en una salida prolija, pelota al pie, pero haciendo hincapié en las coberturas de los espacios. Ese inicio de jugada generalmente intenta que desemboque en el volante central y, en la medida que se pueda, la pelota vaya siempre para adelante, buscando los callejones por las bandas, sobre todo cuando la apuesta táctica contempla la presencia de extremos. Y, cuenta, otra de las premisas es la insistencia en terminar las jugadas.
Puede ser un Central con distintas caras
En lo táctico advierten que puede variar, que puede jugar 4-3-3, con extremos bien abiertos, pero también con dos delanteros de área, que es la forma en la que venía jugando el equipo de Russo desde la llegada de Enzo Copetti y Marco Ruben.
Cuando hay dos centrodelanteros en cancha pretende la alternancia en los retrocesos y que siempre uno de los dos se mueva tirando diagonales. Es algo en lo que también hacía hincapié Russo con Copetti y Ruben.
La intención de un juego directo es una de sus preferencias porque considera que es la mejor forma de sorprender al rival. Contempla la posibilidad de mover el balón de un lado a otro de la cancha, pero cuando eso sucede hay algo que, indefectiblemente, debe cumplirse: “la pelota debe ser rápida”, afirmaron. El objetivo de eso es uno solo, el hallar los espacios en la menor cantidad de tiempo posible.
Respecto a la zona de presión sobre la salida del otro equipo, cuentan que también depende del sistema utilizado. Si hay dos 9 en cancha por allí la asfixia es más pronunciada, más cercana al área rival. Y que eso puede cambiar cuando hay un solo centrodelantero en campo. Allí quien se suma a presionar es el volante ofensivo más adelantado, pero esperando un poco más atrás, en tres cuartos de cancha.
“Es de hablar mucho durante el partido, de dar muchas indicaciones y de apuntar qué es lo que se debe hacer en cada jugada”, dijeron. Y agregaron: igual es un técnico que le da mucha confianza al jugador, tanto en la previa como durante el partido”.
Apenas algunos pequeños detalles de quien el lunes estará parado del otro lado de la línea de cal, cargando con la enorme mochila que representa reemplazar a un técnico de los kilates de Russo. No se sabe si su interinato tendrá vida sólo en el partido en La Plata, si incluirá el clásico o algunos más. Lo que está claro es que con el equipo que sea y de la forma que crea conveniente intentará que Central salga parado lo mejor posible de cara al clásico que se avecina.