Juegan la Argentina campeona del mundo y Ecuador en el Monumental en el arranque de las eliminatorias sudamericanas. Pero lo cierto es que hay una historia que antecede a este cotejo y que vale la pena repasar. Se trata de una aventura fantástica que tiene al DT Lionel Scaloni como el protagonista excluyente. Como el muchachito de la película, como el héroe inesperado y como el técnico interino que era mirado de reojo hasta ser, en la actualidad, un señor entrenador, que armó un equipazo y se metió en el corazón de los hinchas argentinos. Ahora el Lionel de Pujato deberá revalidar credenciales, reinventar su propia Scaloneta y renovar energías y objetivos. Desde Marcelo Bielsa, tras el Mundial 2002, que un DT albiceleste no seguía en el cargo tras la Copa del Mundo.
Scaloni, con apenas 45 años, ya tiene la gloria eterna en su foja de servicio y por ello mismo se le exigirá aún más. Para él es un volver a empezar. Es un reiniciar el sistema. Es arriesgarse y volver al llano después de llegar al pedestal. El entrenador albiceleste lo sabe mejor que nadie. Y su valentía está en ir por más. En redoblar la apuesta. En seguir soñando.
El inicio de Scaloni al frente de la selección no fue con alfombra roja. Es que comenzó como DT interino, llegando de las juveniles y como una especie de globo de ensayo, de experimento, como para ganar tiempo hasta lograr los servicios de un DT con peso específico. Pero el pujatense fue haciendo camino al andar, se concentró en armar un equipo nuevo y no en hacer lobby mediático para engrosar espalda. Y fundamentalmente logró la mejor versión futbolística y anímica de Lionel Messi en la selección.
Con estos atributos ganó primero la Copa América 2021 y luego el Mundial de Qatar en 2022.
Por ello, desde el rosarino Marcelo Bielsa que se sostuvo en el cargo tras el Mundial 2002 no hay otro DT hasta Scaloni que haya tenido continuidad tras la Copa del Mundo. No la tuvo José Pekerman (Alemania 2006), Diego Maradona (Sudáfrica 2010), Alejandro Sabella (Brasil 2014) y Jorge Sampaoli (Rusia 2018). Y ahora Scaloni comenzará su segunda vuelta en eliminatorias con la selección argentina.
Tras la tercera estrella
El reinicio es ideal. Porque no hay mejor escenario que comenzar una eliminatoria con una estrella de campeón del mundo recién bordada en la camiseta.
Argentina llegó a su tercera corona ecuménica en Qatar 2022 y el fútbol albiceleste sigue de fiesta. Es que se trata de un logro más festejado de lo imaginado, tal vez por ser una de las pocas alegrías colectivas de los últimos tiempos, en el marco de un complejo presente socioeconómico que castiga a la gran mayoría de los argentinos.
Al menos la pelota da una tregua y por eso todo el país esta noche de jueves, desde las 21, estará pendiente de la apertura de la eliminatoria sudamericana.
El cotejo de la Scaloneta ante Ecuador, que se jugará en un Monumental colmado, es el primer compromiso oficial tras la coronación mundial.
El objetivo asoma todavía algo lejano y es llegar al Mundial de 2026, que organizarán Estados Unidos, México y Canadá, con un estándar clasificatorio accesible, ya que hay seis plazas y media para diez selecciones de este rincón del mundo.
Y claro que Argentina es gran favorita a lograr el objetivo. Igual puede ser un certamen traicionero en el que sería muy bueno comenzar con el pie derecho.
A favor de la albiceleste está el conductor de grupo: Lionel Scaloni. Que mientras le saca el máximo jugo a los referentes Lionel Messi y Angel Di María, también va reconfigurando el equipo para sostener la identidad más allá de los nombres.
De novato a consagrado
Que la selección esté en las mejores manos no garantiza nada. Lo que es innegable es que Argentina tiene al frente del equipo al DT más indicado, hoy indiscutido y que se ganó con armas nobles y loables el lugar que ocupa. Pasó de novato a consagrado sin escalas. Ahora es tiempo de ratificar credenciales y más en un ambiente súper exitista como el fútbol.
Pero más allá de los cuestionamientos que puedan llegar, Scaloni ya está en la galería dorada de los entrenadores de la selección y eso nadie se lo podrá quitar. Su camino comenzó al revés de la lógica, arrancó por el desafío más pesado y lo cumplió con creces. Cosas del fútbol, cosas de la vida.