L. Hoyos 3: No mostró temple tras el error en el gol de Racing en el partido anterior. En los penales no colaboró con la cruzada rojinegra. No quiso vestirse de salvador.
El uruguayo Méndez venía de una lesión y de 3 fechas sin jugar y no se le notó. Fue el hombre más voluntarioso y decidido.
Foto: Virginia Benedetto / La Capital.
Arriba: Juan Ignacio Méndez, Lucas Hoyos, Lucas Besozzi, Saúl Salcedo, Fernando Cardozo y Gustavo Velázquez.
Abajo: Matko Miljevic, Juan Ignacio Ramírez, Ángelo Martino, Rodrigo Fernández Cedrés y Armando Méndez.
L. Hoyos 3: No mostró temple tras el error en el gol de Racing en el partido anterior. En los penales no colaboró con la cruzada rojinegra. No quiso vestirse de salvador.
A. Méndez 5,5: Venía de una lesión y de 3 fechas sin jugar y no se le notó. Fue el hombre más voluntarioso y decidido. Sus irrupciones por derecha configuraron, sobre todo en el primer tiempo, los mejores inicios de los movimientos colectivos.
G. Velázquez 3,5: Le costó otorgar garantías en el fondo cuando a Newell’s lo atacaban rápido, o con mucho campo atrás. No pudo transmitir seguridad. Erró el penal.
S. Salcedo 4: Tampoco funcionó en el circuito de corte y de cierre de los ataques adversarios. No otorgó solidez a una línea que mostró fisuras.
A. Martino 2,5: Regresó tras la expulsión infantil en el clásico y no pudo enfocarse en este compromiso y dejar atrás aquella marca. Sufrió en sus espaldas con los embates de Angulo.
J.I. Méndez 2,5: Llegaba después de varias presentaciones de bajo nivel y no pudo levantar. Perdido, intrascendente. Siempre lejos de todo lo que intentaba Newell’s. Ni cortaba, ni generaba.
R. Fernández 4,5: Se mostró pleno a pesar de los puntos en cabeza que recibió ante Racing. Aportó temperamento y pierna fuerte. Trató de imponerse sin ayuda en la disputa de la zona media.
L. Besozzi 4: Arrancó por izquierda pero no se mostró como una variante para avanzar en velocidad. Ni siquiera aprovechó que tenía a Pillud, un experimentado, por delante.
M. Miljevic 3: Ante la ausencia de Banega trató de aportar algo de valía en el circuito de generación de juego del equipo rojinegro. Alternó buenas y malas. Falló un penal clave en la definición.
F. Cardozo 3,5: Regresó a la titularidad y en esta oportunidad no pudo aportar velocidad y desborde. Se ubicó por derecha pero no logró gravitar.
J.I. Ramírez 3: Tras el penal fallado en la jornada anterior, no pudo mostrar otro semblante. Ni ningún signo de rebeldía. Salió antes de los penales para evitar la responsabilidad.
Ingresaron:
Silvetti 4,5: Por Besozzi y se ubicó en el mismo puesto. Al final, con la salida del Colo Ramírez actuó de centrodelantero. Más ganas que claridad.
Schott 4: Entró por Amando Méndez porque estaba cansado luego de tres cotejos sin jugar por lesión.
Tomás Pérez 4: Ingresó por un Juan Ignacio Méndez que navegó en la intrascendencia. Anotó su penal.
Carabajal 2,5: Saltó al campo de juego por Ramírez y se ubicó por afuera. Falló el primer penal.
El DT, Sebastián Méndez 2,5: Sabía que se jugaba por completo su futuro y apostó por un formato táctico y estratégico que no anduvo, ni siquiera bajo exigencia máxima. No le pudo transmitir a los suyos las urgencias que imponía este compromiso. En ningún momento del partido pudo hacer que sus jugadores muestren las diferencias de potencial entre ambos contendientes. Su equipo fue más de lo mismo. No esbozó ni rebeldía.