Entre tantos desafíos que tendrá Diego Cocca por delante hay uno que sobresale: lograr que Central cambie su forma de jugar y, básicamente, que pueda empezar a sumar de a tres, algo que hace 14 partidos que el equipo en Arroyito no lo logra. Desde estas páginas se informó ya que la base de equipo que el DT pondría en cancha el domingo ante Argentinos Juniors es la misma que la que utilizaron Edgardo Bauza y Paulo Ferrari. Es por eso que lo que estará bajo la lupa es la capacidad del nuevo técnico de potenciar el rendimiento colectivo a través del crecimiento de las individualidades. Uno de los futbolistas a los que deberá potenciar es Washington Camacho, hoy sin dudas el jugador más resistido por los hinchas.
Hay una situación especial de Camacho con Cocca, en la cual se cimenta esta idea del desafío de elevar su nivel. El técnico conoce muy bien al uruguayo por su paso en otros clubes y ese conocimiento es justamente el principal argumento, tanto del lado del entrenador como del futbolista.
No es necesario indagar demasiado en el presente de Camacho para entender por qué los hinchas le bajaron el pulgar. Es más, según el criterio de la mayoría el uruguayo es tomado como el principal responsable del mal presente del equipo, algo que no parece tener lógica. Es cierto que el volante zurdo está en un bajo nivel y que en los últimos partidos su rendimiento fue en claro retroceso, pero lo llamativo es que siempre tuvo un lugar en el equipo con el técnico que sea.
El Patón Bauza siempre lo tuvo como integrante de la base titular y lo mismo sucedió con el Loncho Ferrari, quien cada vez que debió poner lo mejor que tenía porque la importancia del partido lo ameritaba también lo utilizó.
Ahora es el turno de Cocca al frente del primer equipo. Y en esa primera formación, la que marcará su debut como DT canalla, Camacho también aparece.
Para ello hay una explicación que encierra, cuanto menos, una cuota de lógica. Cocca lo dirigió en Defensa y Justicia, en el equipo de Florencio Varela que logró el ascenso a la máxima categoría (ya venía del proceso de Ricardo Rodríguez). Después de eso Cocca fue contratado por Racing y uno de los futbolistas por los que pidió fue justamente por Camacho, quien llegó como refuerzo.
Lo que vino después con el uruguayo es historia ya conocida. Coudet lo pidió para Central y se lo trajeron, pero lo más importante es que el mediocampista cumplió con creces. No sólo de a poco se fue ganando un lugar en el equipo, sino que a base de buenos rendimientos y goles logró que la dirigencia canalla hiciera uso de la opción de compra de su pase. También lo utilizaron mucho Paolo Montero y Leo Fernández.
Ahora, con apenas unos pocos meses de contrato por delante, Camacho transita su momento más endeble en Arroyito, aunque continuidad nunca le faltó. A tal punto que fue titular en 17 de los 20 partidos que dirigió el Patón Bauza en la Superliga, además de ser pieza clave a lo largo de la Copa Argentina en la que el canalla se coronó campeón hace poco más de tres meses.
La prioridad de Cocca será que el equipo se ordene y se muestre más competitivo de lo que lo venía haciendo. Para que ello suceda será clave que eleven su nivel la mayoría de los jugadores, a quienes el nuevo DT conoce desde hace apenas una semana (a Barbieri ya lo dirigió en Racing y a Rinaudo en Gimnasia), a excepción de Camacho. Es una posibilidad cierta de que ese conocimiento previo le facilite la labor a Cocca. Y para Camacho también puede ser importante la llegada de un entrenador que tenga en claro su forma de juego y que, en principio, sepa de qué manera puede utilizarlo para sacarle el mejor provecho.
Camacho hoy es claramente uno de los jugadores que mayor rechazo provoca en los hinchas, pero eso a Cocca parece no importarle. Quizá por esa relación que ya tuvieron en otros clubes o porque consideró que en estos momentos no hay una alternativa mejor, lo apuntó de entrada y él también, al igual que Bauza y Ferrari, le dará la chance.