Cerró la temporada regular de manera brillante. Espectacular si se hace una mirada al inicio de campaña. Lo de Central en este 2023 superó todas las expectativas. Esta versión, con sus defectos y virtudes, hizo pata ancha en Sarandí al vencer a Arsenal 2 a 1 y se quedó con la bolsa. No sólo de los tres puntos de visitante como hacía ocho meses no lograba, sino que además eso le sirvió para colarse en los playoffs de la Copa de la Liga. A este seductor menú hay que ofrecerle que también abrochó su participación en la próxima edición de la Copa Libertadores. Miguel Russo y su leal pandilla ahora van por más. Van por la gloria. El canalla quedó en el campo de batalla peleando como buen guerrero por el campeonato. Mientras que una gran nube de ilusión se posó en todo Arroyito y hace soñar despierta a la comunidad auriazul.
Central metió un triunfazo bárbaro en rodeo ajeno como hacía muchísimo no hacía. No fue un claro dominador ni mucho menos un equipo sólido y fiable. Pero se pegó la vuelta desatando un carnaval auriazul.
Supo noquear a un Arsenal que descendió hace un par de fechas y este domingo casi le puso, con poco, los pelos de punta al canalla. El repertorio rosarino no llenó el paladar ni fueron gotas mágicas para los ojos. Aunque supo golpear y con eso le alcanzó para cerrar la alcancía.
Al final hizo los deberes a la perfección. Con un libreto sencillo. Pero práctico. Central brindó una performance light si se la analiza con énfasis. Quedará en el tintero saber si le daba la nafta para acelerar más o mantener la presión durante un lapso superior al exhibido.
Aunque ya no importa lo que mostró en Sarandí porque lo más destacado y lo que realmente le interesa al canalla es que, aún de manera ajustada, se metió a los playoffs.
#CopaSurFinanzas 2023 | Fecha 14 | resumen de Arsenal - Rosario Central
El hincha ya se olvidó que la defensa tuvo altibajos en todo el desarrollo del partido. Ni hablar de la jugada dudosa que tuvo a Alan Rodríguez como protagonista en el primer acto y todo Arsenal clamó penal que no fue ni para el juez de turno Andres Merlos ni para el VAR.
También quedó en el pasado la poca sincronización del doble cinco. Tanto Kevin Ortiz como Tomás O'Connor lidiaron bastante para poder tener la bocha bajo sus respectivas suelas.
A este cuadro de situación hay que agregarle que Ignacio Malcorra laguneó de lo lindo. Eso sí, Jaminton Campaz y Luca Martínez Dupuy volvieron a salvar la ropa. El atacante abrió el marcador de puro guapo. Fue como un toro salvaje sobre Joaquín Pombo, quien cometió un yerro a los 12 minutos de acción, e inauguró la cuenta sin piedad ante el cierre desesperado del arquero Alejandro Medina.
Si bien Juan Cavallaro empardó el juego diez minutos después, lo cierto es que el colombiano sacó de la galera un potente remate cruzado para estampar el 2 a 1 a los 46 minutos, es decir, cuando el descanso estaba en puerta.
El complemento fue tibio desde lo futbolístico para Central. Generó poco juego. Casi nada de real peligro.
Es más, Arsenal casi lo complica a los 10 minutos vía un sablazo de Juan Cejas que hizo lucir a un muy atento y seguro Fatu Broun.
Lo que vino después fueron errores compartidos. Juego friccionado. Se pasaron la pelota fruto de la imprecisión más que de la virtud. Así y todo el canalla se mantuvo firme como granadero, más cuando a Arsenal le echaron a Pombo por un codazo a Malcorra con media hora por delante, y esperó el campanazo final para darle rienda suelta a la pasión desenfrenada y a los abrazos interminables desde el corazón de Sarandí.
Porque el equipo de Miguel Russo lo hizo. Cerró su temporada regular con bombos y redoblantes. A lo guapo. Metiéndose en los playoffs en la última cita formal. No se trata de merecimiento por el partido en sí. Logró instalarse entre los mejores cuatro de la Copa de Liga por actitud y gran campaña amasada en el Gigante de Arroyito.
Ahora lo esperará Belgrano o Racing en cuartos de final y será todo ganancia en esta parada casi milagrosa canalla si se mira cómo arrancó el año deportivo. Y ahora tiene la chance de ponerle un moño dorado al 2023 en que luchará por el título nacional como hacía muchos años no sucedía. De plus, se aseguró en el momento de la victoria el pasaje a la Copa Libertadores y por la noche, con la derrota de Godoy Cruz ante Boca, el ingreso directo a la fase de grupos evitando dos instancias previas.
Sí, mejor imposible.