No encuentra la brújula. Alejo Veliz jugará por tercera vez consecutiva como único faro de referencia. Restará saber si esta vez la puesta en escena que ideó Miguel Angel Russo logra abastecerlo, ya que hasta el momento se lo ve incómodo arriba. El juvenil lucha como llanero solitario entre los rivales en cada presentación. Este domingo no será la excepción cuando Central reciba a Unión, en el modificado horario de las 21.30. El embajador de Bernardo de Yrigoyen tiene hasta la fecha un solo gol. Aunque a su favor hay que destacar que la falta de más gritos podría ser como consecuencia de que el equipo no logra imponer un estilo de juego y eso lo deja expuesto en campo adversario.
Cuando volvió antes de lo pensado del torneo Sudamericano Sub-20 disputado en Colombia, ya que Argentina quedó eliminado rápido, todo hacía presagiar que Veliz sería ese nueve que tanto necesita el canalla. Sobre todo tras la despedida de los escenarios mayores de Marco Ruben.
Alejo no dudó ni se puso colorado a la hora de pedir la camiseta con el emblemático 9 en la espalda, que aún refiere a Ruben por todos los goles que hizo en su regreso al club de la mano del Chacho Coudet. El juvenil centrodelantero quiere y está escribiendo su propia historia con mucho sacrificio.
Si bien se perdió la primera gala de la Liga Profesional contra Argentinos en el Gigante (fue victoria del representativo de Arroyito 1 a 0), lo cierto es que entró en el circuito canalla en Victoria días después. Fue la noche del empate heroico ante Tigre (2 a 2). Ingresó a los 61’ por Fabricio Oviedo.
Y a la tercera fecha se le dio. Cuando fue momento de ser anfitrión de Arsenal, en la recordada ardiente tarde en el Gigante (con falta de agua incluida) salió en la foto oficial de los titulares por primera vez bajo el mandato de Miguel Angel Russo en Liga.
Contra los de Sarandí formó dupla junto al uruguayo Jhonatan Candia. El plus es que Veliz marcó su primer grito sagrado de la temporada. Lo clavó a los 49’ en un festivo Gigante. Mientras que la nota oscura personal fue que a los 85’ debió salir por una molestia. Lo suplió Octavio Bianchi.
No obstante, el atacante se recuperó y pudo volver a salir desde el vamos frente a Lanús la tarde donde el granate dejó de rodillas a Central sin anestesia. Alejo jugó todo el partido con el charrúa como compañero de fórmula, hasta que este salió por lesión y entró Campaz. Esa tarde el canalla la pasó fea en el sur bonaerense y ni inquietó al local.
Luego llegó la urgencia por ganar. También por revertir la pálida imagen que dejó el equipo de Russo contra Lanús. El entrenador no dudó y movió el tablero. No le tembló el pulso para ubicar solito a Veliz, ya que Candia entró a boxes por varias semanas y eligió de nuevo a Campaz.
La perfomance del 9 canalla no fue brillosa pero al menos se bancó todo el encuentro sin problemas en el triunfazo contra el elenco mendocino. Después llegó el turno de hacer base en Junín. Y ahí todo el equipo terminó haciendo agua, pese a que había arrancado de manera sorpresiva siendo el amo y señor de la pelota como hacía tiempo no sucedía. El punta dejó el campo a los 68’ para darle paso a Francesco Lo Celso.
Central, la fecha pasada, se pegó la vuelta con frente baja. Russo volvió a llevase de rodeo ajeno mucha tarea por resolver a corto plazo. Este domingo será turno de recibir al urgido Unión, por la 7ª fecha de la Liga Profesional. Todo indica que el DT repetirá fórmula por tercera vez al hilo. Es decir, jugará solito con Veliz bien definido arriba.
Alejo deberá lidiar nuevamente contra la última línea rival. Restará saber si Central podrá nutrirlo como corresponde ya que esta versión auriazul, al menos hasta la fecha, no cuenta con un generador definido ni exhibe un juego asociado, por lo que deja expuesto a su faro de referencia de manera crónica.