Después de la victoria ante Godoy Cruz, en el Gigante, mucho se habló de los buenos números que está logrando Central en condición de local, que en definitiva son los que lo mantienen por ahora en la parte superior de la tabla, pero como el fútbol no da respiro ni lugar a relajaciones, el equipo de Miguel Angel Russo tiene que empezar a hacerte fuerte de visitante, justamente para que rindan aún más esos puntos obtenidos en Arroyito. Y es algo que a Central no le resultó sencillo en estos últimos tiempos, a tal punto que de los últimos 20 partidos fuera de Rosario el canalla ganó sólo en tres ocasiones (dos con Carlos Tevez como entrenador y la restante con el Kily González). Un lindo desafío para Russo y sus dirigidos para comenzar a torcer la historia y cuanto antes mejor, sabiendo que el punto puede resultar bueno, pero mucho más saludable será sumar de a tres, siempre y cuando no decaiga la cosecha en Arroyito. Ya este viernes tendrá la chance de hacerlo en Junín, ante Sarmiento.
Hasta aquí hubo un comportamiento muy dispar en este Central versión 2023 en lo que tiene que ver con la producción de local y de visitante. Al menos en lo que a números se refiere, porque, en el Gigante el equipo mostró pura eficacia, pero afuera el equipo aún no arrancó.
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Veliz vence la resistencia de Armani, en el último triunfo de Central fuera del Gigante. Fue batacazo en el Monumental.
Leonardo Vincenti / La Capital
Este Central de Russo jugó dos veces como visitante en lo que va del torneo y apenas pudo sumar un punto, que fue muy valorado por la forma en la que se logró (Facundo Mallo lo empató de cabeza ante Tigre en la última jugada del partido). Después de eso llegó el tremendo porrazo frente a Lanús, con un juego pobre y una derrota categórica.
De cualquier tema que se hable en el mundo del fútbol, a la corta o a la larga las conclusiones tenderán a relacionarse con lo que es el juego de un equipo. ¿Qué tiene que ver esto con Central? Simple. Si el equipo eleva el nivel futbolístico estará mucho más cerca de poder ganar tanto de local como de visitante. Jugando de la forma en la que hizo contra Lanús, la cuesta será demasiado empinada.
Russo lo dice cada vez que puede y después de Godoy Cruz varios jugadores hablaron acerca del plus que le representa la localía y todo lo bueno que le aporta el empuje de la gente. Lo cierto es que para que las pretensiones de protagonismo se mantengan en pie, el equipo deberá acostumbrarse a sumar, pero en la medida de lo posible ganar, frente a las narices de otros hinchas. Tampoco está del todo claro si es el entorno lo que verdaderamente potencia al equipo cuando juega en el Gigante, pero podría ser un dato atendible.
Ahora, que a Central le cuesta ganar de visitante no es de ahora. Sí Russo deberá lograr que su equipo empiece a dar vuelta la taba, pero hay una larga historia de sinsabores en el último tiempo. No fue hace mucho que Central festejó fuera de Arroyito, de hecho, eso sucedió en el último partido de visitante del torneo anterior, en cancha de River, con una gran actuación de Alejo Veliz, autor de los dos tantos canallas.
Pero de ahí hacia atrás, a Tevez también le costó horrores que Central lograra marcar presencia. Es que con el Apache el equipo sufrió muchísimo más de lo que disfrutó en ese sentido. Porque para encontrar otra victoria hay que remontarse a julio de 2022, en el partido contra Arsenal (victoria 3-1, después de haber ganado el clásico), otra vez con una gran labor de Veliz, autor de un gol (los otros dos fueron de Servio, de penal).
Para la cantidad de partidos que dirigió Tevez al canalla fueron poquitas las victorias logradas en condición de visitante. ¿Y un poquito más atrás en el tiempo todavía? Peor. El proceso de Leandro Somoza dejó como saldo cinco encuentros fuera de Arroyito y la producción de puntos fue cero. Sí, como suena, de cinco derrotas en la misma cantidad de partidos. Y dentro de ese segmento de 20 partidos para hallar un nuevo triunfo afuera hay que remontarse a la época en la que el Kily era el entrenador. Fue Central Córdoba, con gol de Facundo Almada.
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Mallo convirtió de cabeza en el último minuto, ante Tigre. Allí Central sumó al menos un punto.
Marcelo Bustamante / La Capital
Lo primero que puede mostrar todo esto es que en los últimos años Central no tuvo un equipo lo suficientemente competitivo como para generarle algún mínimo dolor de cabeza al rival jugando como visitante. Otra, que los entrenadores nunca encontraron la forma para lograr que el equipo hallara ese mínimo de competitividad. Cualquiera sea la razón, hay un flojo comportamiento del canalla en este aspecto y ahora es Russo y este grupo de futbolistas los que cargarán con la obligación de ir por algo más, para que todo lo bueno que el equipo está logrando en Arroyito tome más trascendencia todavía.