Verstappen venía de nueve victorias al hilo, de 19 triunfos en 22 carreras en 2022 y en la Fórmula Uno había resignación a un bis en Australia, luego de obtener la pole. Y cuando largó en punta y se distanciaba de Carlos Sainz, todo el mundo parecía condenado a ver un nuevo paseo. Pero no fue así.
Lo pasó el español en la segunda vuelta y en la cuarta debió abandonar porque se rompió su Red Bull. Así, el hijo del Matador que realizó una carrera impecable, que no corrió en Arabia Saudita por tener que operarse de apendicitis y el año que viene se irá de la Scudería, rompió con la monotonía, además con Charles Leclerc de escolta para un 1-2 que hace soñar a los tifosi tuercas.
Sainz se le fue encima a Verstappen en el segundo giro y aprovechando que ahora se permite el DRS desde esa vuelta, lo dejó parado y se hizo de la punta. El tricampeón lo siguió y pareció que podía volver a dar pelea, hasta que por radio dijo que el auto estaba flojo y un humo sospechoso preanunció el final.
Verstappen abandonó rápido
En efecto, en la vuelta 4 empezó a desacelerar, al entrar en boxes reventó el disco de freno y un incendio en el neumático trasero izquierdo anunció el final.
La Fórmula Uno ofreció entonces una alternativa a la acostumbrada, Sainz se empezó a escapar, mientras atrás Charles Leclerc se deshizo de Lando Norris y dejó a los McLaren cerca, pero sin poder terciar con las Ferrari.
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La rotura de motor de Lewis Hamilton benefició sobre todo a Fernando Alonso, que se había quedado en pista con goma dura, paró y a partir de ahí peleó por el top 5, terminando detrás de un deslucido Checo Pérez, que no pudo tomar la posta de Verstappen y cada vez parece más lejos de eso. El veterano español resistió a George Russell al final para agigantar su figura y darle a Aston Martin un salto de calidad, además porque Lance Stroll finalizó 7°.
Y para un domingo olvidable de Mercedes, Russell se pasó de rosca en su pelea con Alonso y se pegó durísimo en la última vuelta, quedando con el auto dado de vuelta aunque sin riesgo para el británico. Por eso la carrera finalizó con safety car virtual.
Detrás de Carlos Sainz
El público local, en tanto, se entusiasmó con la chance de que un australiano suba por primera vez al podio en su país, pero Oscar Piastri se tuvo que conformar con ser ladero de Lando Norris, que fue tercero.
La zona de puntos la completaron Yuki Tsunoda con el Alpha Tauri y los Haas de Nico Hulkenberg y Kevin Magnussen en un domingo histórico en Australia. Verstappen abandonó porque su Red Bull se rompió. Y ganó Sainz, el mismo que dejará Ferrari a fin de año para que llegue Hamilton.