Por Rodolfo Parody
La resolución que adoptará la Fifa sobre el partido suspendido entre Brasil y Argentina por las eliminatorias sudamericanas no sería en un lapso breve. Por lo que representan ambos seleccionados, no se descarta que el máximo organismo del fútbol mundial tire la pelota hacia adelante antes de adoptar una determinación con la documentación que ya está recopilando. Ovación consultó a Carlos Arpi, abogado especialista en derecho deportivo, quien no dudó en afirmar que la Confederación Brasileña de Fútbol es la única responsable de que se hayan jugado apenas 5 minutos y por lo tanto es merecedora de un castigo. “Brasil puede ser sancionado gravemente, con la pérdida de puntos y hasta quedando afuera del Mundial”, aseguró Arpi.
La intromisión de personal de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), dependiente del Ministerio de Salud brasileño, en el campo de juego del Arena Corinthians con la finalidad de que Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía sean retirados de la cancha por incumplir las medidas sanitarias derivó en un escándalo de repercusión mundial, con la suspensión del partido por disposición de la Conmebol y un sinfín de especulaciones sobre la medida que adoptará la Fifa.
Para Arpi es indudable que lo sucedido implica un “grave riesgo para Brasil, según se desprende de los comunicados oficiales que se fueron conociendo, salvo que aparezca documentación que hasta ahora no salió a la luz”. El abogado entiende que existe también un trasfondo político, de lo contrario no habría demoras en la resolución. “Si esto hubiera ocurrido en Chile, Perú o Ecuador, ya estaría por salir la sanción, con la pérdida de los puntos, la suspensión o la expulsión de Brasil de todos los torneos internacionales de Fifa y por ende del Mundial”.
La palabra del abogado echa luz en medio de tantas versiones que generan una gran confusión. Atribuye la culpabilidad a la Confederación Brasileña de Fútbol por no poder garantizar la realización del encuentro. “La Fifa es la que dicta las normas sobre las eliminatorias, que coorganiza con el ente representativo de cada continente, en este caso la Conmebol. La Conmebol tiene pautas muy claras, con el famoso protocolo sanitario que firmaron las diez asociaciones nacionales, incluso para que se juegue la Copa Sudamericana, la Copa Libertadores y la Copa América. Ese protocolo fue aprobado por la Confederación Brasileña, que tuvo que haber pedido el permiso al gobierno nacional”, indicó.
La Anvisa desconoció el protocolo y decidió actuar a partir de que los cuatro jugadores argentinos mencionados no cumplieron las normas sanitarias del país, que impiden ingresar a Brasil a todo extranjero que estuvo en los últimos 14 días en Gran Bretaña.
Más allá de esta disposición sanitaria, Arpi insistió en que la Confederación Brasileña de Fútbol es la que debía garantizar el partido. “El comunicado de la confederación llama la atención. Admite que la culpa la tienen ellos al no poder impedir que se metiera gente (de Anvisa). Nunca hace responsable a los argentinos”.
El texto del comunicado dice que la CBF “quedó absolutamente sorprendida por el momento en que se produjo la acción de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, con el partido ya iniciado, ya que Anvisa pudo haber ejercido su actividad de manera mucho más adecuada en los distintos momentos y días antes del partido”.
Otro detalle que llamó la atención al abogado fue que se eligiese la sede de San Pablo cuando para la disputa de la Copa América esa ciudad se había bajado por una cuestión sanitaria por el Covid.
A esta altura de los acontecimientos no hay dudas de que el proceder de la Anvisa fue una puesta en escena burda, ingresando a la cancha con el partido en marcha pese a que la selección argentina ya estaba en suelo brasileño desde el viernes.
“El error de la Confederación Brasileña de Fútbol es que si no fue aceptado el protocolo por el Estado de San Pablo debería haber comunicado a la Conmebol o a la Fifa con 72 horas de anticipación con el fin de cambiar de sede. Un Estado puede no aceptar el protocolo. Casi pasa con Argentina con la Copa Libertadores, cuando se planteó la posibilidad de que River vaya a jugar de local a Paraguay o a otro país que aceptara el protocolo”, explicó Arpi.
Ante las especulaciones de una posible sanción para Argentina por dejar la cancha, Arpi dijo que la situación fue clara. “Si leés los informes, el delegado de la Conmebol dio la orden de que se retiren los dos planteles y el cuerpo arbitral”.
“Argentina se manejó dentro de los parámetros de Conmebol. Eso de que le acercaron una notificación al hotel (para no salir del hotel y hacer cuarentena para ser deportados) no tiene validez. Eso no es ninguna forma de actuar”, dijo Arpi.
Lo Celso, Romero, Martínez y Buendía fueron deportados y quedó abierta una causa penal en los tribunales federales por incumplimiento de las medidas sanitarias.
Para Arpi no tiene sentido porque permanecieron todo el tiempo dentro de la burbuja sanitaria establecida por el protocolo de la Conmebol.
El abogado agregó que “hubo 7 u 8 personas que se metieron a la cancha para sacar a los cuatro jugadores. No se dieron cuenta de que rompieron la burbuja. Ahora Perú (próximo rival de Brasil) pide que pierda los puntos porque no quieren estar en contacto con los futbolistas brasileños”.