El torneo femenino de la Asociación de Hockey del Litoral ya tiene a sus dos finalistas: Atlético del Rosario y Universitario. Los dos mejores equipos de la temporada en la fase regular se anotaron en la definición tras una jornada que los tuvo como protagonistas junto a Gimnasia y Esgrima (GER) y Duendes, sus rivales de turno en la cancha Luciana Aymar, en el Jockey Club, por las semifinales. El primero en avanzar fue Plaza, tras empatar 1 a 1 con GER. Y lo hizo por la ventaja deportiva que le confirió haber sido primero transcurridas 22 fechas en dos rondas y por lo cual le alcanzó el empate. Atlético entró directamente a semifinales y se encontró con quien en cuartos de final dejó en el camino a Provincial, campeón 2014. De paso estaban chocando los dos mejores representantes rosarinos en la Liga Nacional de Clubes. La A y B. Plaza venía de ser bronce en la máxima categoría y GER de conseguir el ascenso a la misma. Por eso había promesa de partidazo. Pero hasta el inicio del partido duró la promesa, porque cuando se puso en marcha se diluyeron las ilusiones. Lo mejor, sin embargo, se vió en el final.
Plaza y GER jugaron un encuentro aburridísimo en la primera parte. Se midieron todo el tiempo y se mostraron dubitativos. A veces, el miedo a perder y quedarse sin nada inmoviliza las piernas y las habilidades. Algo de eso pasó. Y en todo caso si hubo alguno que propuso un poco más fue Gimnasia, que tuvo más tiempo la bocha en su palo pero eso no le alcanzó para capitalizarlo en el arco rival. Apoyado en sus jugadoras más habilidosas el conjunto de Leonardo Chao se hizo dueño de las acciones, con presión y tenencia, pero sin peligrosidad. 0-0 y al descanso. Tan tibio fue este segmento que ni siquiera se generó un córner corto por lado.
Por suerte para quienes miraban el partido el espectáculo comenzó a cambiar en la segunda etapa. Hubo que esperar, pero se soltaron. GER mantuvo la iniciativa y la presión, se adelantó primero en el terreno, pero transcurridos los minutos Plaza empezó a salir. Atlético, tan lejos de su habitual nivel, comenzó a responder. Aparecieron los idas y vueltas y los cortos, por todo lo que no habían llegado en el primer tiempo: seis para GER, dos para Plaza. El dato no es menor para el conjunto mens sana que al final, pagó carísima la falta de eficacia por esa vía.
El gol llegó a los 61’ cuando en una de las escaladas de Plaza Victoria Gordo desaireó a la defensa rival, mal parada y sacó por la derecha un tiro de mediavuelta que conectó la goleadora Dirce Yuri, la rubia que hace costumbre desatar festejos locos. GER no merecía la derrota, por eso la fue a sanar. Y a los 64’ encontró el empate por medio de un penal que facturó la otra goleadora, Giuliana Ruggieri. Pero
no había tiempo para más. Y el empate era negocio para Plaza, que con el sonido de la chicharra desató la euforia de las jugadoras y de gran parte del público que acompañó. Había que ganar. Las formas pasaron a un segundo plano por ayer. GER en tanto, se fue con la sensación de no haber merecido llevarse las manos vacías.
Con Atlético instalado en la definición salieron a la cancha Universitario y Duendes, el clásico de Las Delicias mudado a Fisherton por un rato. Y este sí, fue un partido con una tónica totalmente diferente. Porque Duendes pegó primero, con una linda jugada individual y conversión de Sol López, cuando ni iba un cuarto de hora, pero inmediatamente la U lo empató por intermedio de Luciana Cerrutti a través del corto. Ese fue el primero de los ¡siete! con los que contó el equipo blaunegro en esa instancia. En el cuarto fijo otra vez marcó Cerrutti y del sexto derivó el penal que Rocío Cano cambió por gol para adelantar a su equipo 3 a 1. Duendes también se acercó desde el corto, generando seis oportunidades, pero no las capitalizó y lo sintió. Un 3 a 1 al final de la primera etapa en favor del equipo que además tenía ventaja deportiva en caso de empate (por haber ingresado directamente a semifinales, como segundo) parecía demasiado.
Las chicas del Fantasmita buscaron descontar en la segunda parte, pero cada intento terminaba siendo estéril porque a pesar de que Uni pasó casi todo ese segmento en su campo estaba muy bien plantado en defensa. Por ellos salió sin problemas en uno de los contragolpes y cuando no quedaba casi nada de partido encontró el 4 a 1 gracias a Camila Crisci. Para Duendes fue un cachetazo de nocaut, el golpe que lo terminó dejando demasiado lejos de las aspiraciones. Y para Uni fue el grito de desahogo tras haber descendido hace 15 días en la Liga Nacional de Clubes. Esta final es un signo de recuperación, de vitalidad y de ambición. La ambición de marcar terreno en el Litoral, como ya supo hacerlo. El fin de semana se las verá con Plaza, ayer opaco pero de gran juego también.
Y allí definirán quién es el nuevo monarca.