Argentina tuvo un debut arrollador y con un triplete de Higuaín venció 4 a 1 a Chile
El seleccionado argentino goleó a su similar trasandino, en un cotejo en que la jerarquía individual y contundencia de sus delanteros marcaron la diferencia, en el bautismo oficial de Sabella como entrenador albiceleste. Gonzalo Higuaín, en tres ocasiones, y Lionel Messi fueron los autores de los goles. Di María fue otro de los puntos altos del equipo albiceleste.
31 de diciembre 1969 · 21:00hs
El debut del seleccionado argentino fue arrollador en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Brasil 2014. Es que pese a no jugar un fútbol de alto vuelo ni a mostrar una imagen de equipo sólido y compacto, la jerarquía individual y la contundencia ofensiva le permitieron al seleccionado nacional vapulear por 4 a 1 al Chile de Claudio Broghi, en el Monumental, en el debut de ambos en esta competencia.
Con rendimientos muy altos, como los de Gonzalo Higuaín -figura del partido y autor de tres goles-, Lionel Messi y Angel Di María, la gran diferencia entre un equipo y otro estuvo en las áreas. Es que las razones del triunfo albiceleste hay que buscarlas en el oportunismo y la eficacia de sus delanteros, que sacaron máximo provecho de las oportunidades que tuvieron en el área rival, ante un equipo trasandino que mostró enormes falencias defensivas cada vez que fue puesto a prueba.
La situación se simplificó de entrada para el equipo dirigido por Alejandro Sabella, cuando llegó al gol en la primera chance que tuvo. Fue a los 7 minutos, cuando, tras un tiro libre a favor para Chile mal ejecutado, el balón derivó en Angelito Di María, quien tras correr 20 metros, le metió una pelota fantástica para el Pipita Higuaín, que la bajó de derecha y en el segundo movimiento definió cruzado ante la salida del arquero.
Un rato después, apareció Messi y el partido empezó a definirse. Fue a los 25', cuando Higuaín le metió una notable asistencia entre líneas para que Messi la tocara suave y a un costado del arquero para marcar el segundo albiceleste.
Y partido casi concluido, porque Chile que hasta ese momento había mostrado buenos atributos en ofensiva, sintió el cimbronazo y le costó asimilar el golpe. En el final de la etapa tuvo una reacción, pero no le alcanzó.
El escenario del primer tiempo se repitió en el segundo, cuando a los 6' minutos, el Pipita Higuaín empujó a la red, un centro de Di María para terminar de sepultar la poca resistencia que quedaba del equipo chileno, que veía como Argentina le complicaba la vida en cada llegada a fondo de los albiceleste.
El descuendo chileno (a los 14' del complemento) de Matías Fernández, tras una mala salida de Andújar, de poco le sirvió, porque tres minutos después Higuaín volvió a asomar en toda su dimensión y en una doble combinación con Messi metió el cuarto, el tercero de su cosecha personal.
Pese a la contundencia en el marcador, el Talón de Aquiles del equipo argentino estuvo en el medio, puesto que fue una zona franja y de tránsito fluido para el equipo trasandino que lo superó con cierta facilidad en algunos pasajes del partido, especialmente en el primer tiempo y en menor medida en el complemento.
El debut argentino en las eliminatorias sudamericanas de la mano de Sabella dejó la imagen de un equipo arrollador y contundente en ofensiva, que sacó un provecho mayúsculo del oportunismo y jerarquía individual de sus figuras. Aunque de cara al futuro inmediato, el seleccionado deberá reveer algunas cosas en el aspecto defensivo para no tener que sufrir o lamnetarlo en los partidos venideros.