No te preocupes, es normal. La mayoría de las personas comienza convencida de que va a ser “fácil” y termina queriendo tirar todo por la ventana a mitad del proceso.
¿Estás por mudarte y ya te está dando ansiedad solo de pensarlo?
No te preocupes, es normal. La mayoría de las personas comienza convencida de que va a ser “fácil” y termina queriendo tirar todo por la ventana a mitad del proceso.
Pero la realidad es que, con un poco de organización y las decisiones correctas, una mudanzas en ciudades como CABA puede ser hasta… disfrutable. Sí, leíste bien. Veamos cómo.
Lo que nadie te dice sobre mudarse por tu cuenta
Hagamos cuentas reales: embalar una casa promedio te lleva mínimo 3 o 4 días a buen ritmo, siempre que el punto de partida sea un hogar bien organizado. Antes de eso, hubo que conseguir cajas (que estén en buen estado), papel de diario, cinta, plásticos protectores… todo lleva su tiempo y dinero.
Después de eso, hay que alquilar un camión o pedirle el favor a ese amigo que tiene camioneta. Coordinar horarios. Convencer a otros amigos para que te ayuden a cargar. Rezar para que no llueva.
Y cuando creés que ya está, te das cuenta de que no sabés cómo desarmar el placard, que el sillón no pasa por la puerta y que se te rompieron tres objetos importantes en el camino.
La verdad, es un lío innecesario cuando existen alternativas más inteligentes.
La solución que está salvando familias (literal)
Por suerte, cada vez más gente está eligiendo empresas que se ocupan de todo. Y no solo del transporte, sino de que lleguen a tu casa, embalen todo profesionalmente, desarmen lo que haga falta, lo carguen, lo lleven y te lo dejen armado y acomodado en tu nuevo hogar.
Parece un sueño, pero es una realidad: los servicios completos de mudanzas sin estrés –como los que ofrece Transportes Argentinos– existen y han cambiado la experiencia de lo que significa mudarse en CABA y otros puntos del país.
Además de asesoramiento previo, la empresa brinda los materiales necesarios (como las cajas y etiquetas), servicios de limpieza en mudanza, embalaje, armado y desarmado de muebles, desinstalación e instalación de aires acondicionados, entre otras opciones tentadoras. Y además de todo eso, garantía de reposición si algo se rompe. Vos te podés ir a tomar un café y volver cuando esté todo listo.
¿Cuándo vale la pena invertir en profesionales?
Definitivamente sí, si:
Podés considerarlo si:
Tu pareja ya está estresada con la mudanza (créeme, vale la pena la paz familiar)
Tenés muebles pesados o complicados
Te mudás lejos y no conocés gente que pueda ayudarte
Al final del día, mudarse es una de esas cosas que hacés pocas veces en la vida. Podés elegir recordarlo como una pesadilla familiar o como el momento que empezó tu nueva etapa de la mejor manera.
Y si tenés la posibilidad, regalate la tranquilidad. Porque, después de todo, estrenar casa ya es suficiente emoción para un día.