"Hay muchísimos grupos en el mundo trabajando para poder erradicar esta enfermedad. Para lograrlo es importante entender con un altísimo grado de detalle el metabolismo de la mycobacterium tuberculosis, el agente causal de la tuberculosis. Y es crucial el aporte de la ciencia básica. Es decir, para lograr encontrar nuevos fármacos que permitan acortar los tratamientos es necesario generar conocimiento", dice Gabriela Gago, investigadora asociada (Conicet) en el Laboratorio de Fisiología y Genética de Actinomycetes del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) que dirige el doctor Hugo Gramajo.
A su vez, ambos profesionales dirigen a los estudiantes de doctorado Julia Lara, Meli Tsai, Matías Cabruja y Agostina Crotta y el posdoctorado de Bernardo Bazet Lyonnet.
Este equipo se ocupa de algunos aspectos relacionados con la producción de la envoltura que rodea la célula de la bacteria mycobacterium tuberculosis. Esta envoltura, que es muy rica en lípidos, es la principal responsable de la virulencia y alta impermeabilidad a antibióticos que presenta. "Algunos de los componentes de esta envoltura son esenciales para la viabilidad y para la patogenicidad de mycobacterium tuberculosis. De hecho, algunas de las proteínas involucradas en su fabricación (biosíntesis) son blancos de acción de los antibióticos más utilizados para tratar la tuberculosis. Sin embargo, la aparición de cepas multirresistentes hace necesario el desarrollo de nuevos compuestos que puedan ser usados como agentes antimicobacterianos", explica Gago.
Hay numerosos caminos para ir tras ese objetivo. "Uno es profundizar el estudio de vías metabólicas esenciales para la fabricación de estos componentes de la envoltura para identificar y validar nuevos blancos de acción para el desarrollo de nuevos antibióticos. En el laboratorio nos pusimos a estudiar a nivel bioquímico, genético y estructural un grupo de proteínas que son responsables de la fabricación de los precursores (serían algo así como los ladrillos) necesarios para la síntesis de todos los componentes de la envoltura. Por otro lado, existían evidencias de que todas estas vías metabólicas involucradas en la formación de una envoltura tan compleja deberían trabajar de manera coordinada. Sin embargo, hasta el momento, no se habían encontrado los mecanismos moleculares mediante los cuales esto sucedía. Así que otro de los objetivos de nuestro grupo de trabajo es entender cómo las micobacterias ejercen el control necesario para mantener este balance. Esto podría nuevamente conducir a la caracterización de nuevos blancos de acción de nuevos antibióticos". En este laboratorio del IBR lograron validar a las acil-CoA carboxilasas (las responsables de la fabricación de los ladrillos) como un nuevo blanco para la búsqueda de nuevos antimicobacterianos.
La científica Gabriela Gago hizo una lista de los principales desafíos para la ciencia, además de la búsqueda de nuevos antibióticos, que permitan acortar el tratamiento de la tuberculosis o tratar los casos de cepas resistentes:
• Identificación de biomarcadores que puedan predecir qué pacientes requieren tratamientos cortos y cuáles más largos.
• Mejorar los sistemas de detección de la enfermedad y sobre todo de la resistencia a drogas (diagnóstico más rápido y preciso, accesible geográficamente, que emplee metodología que no requiera equipamientos sofisticados o costosos).
• Obtener una vacuna eficaz
"Aunque son necesarias todas las estrategias de intervención y control , la erradicación de la enfermedad sólo será posible si se logran reducir la pobreza y el hacinamiento. Si hay voluntad política real y sobre todo pudiendo contener los factores que favorecen el desarrollo de esta enfermedad, como el HIV, el cigarrillo y la diabetes", enfatizó.