Artistas plásticas de Sastre plasmaron en una pared de la ciudad su visión sobre la lucha de las mujeres en distintos ámbitos de la sociedad. Este sábado 3 de junio se conmemorará un nuevo aniversario de Ni una Menos, fecha en donde se recuerda a las víctimas de femicidios, transfemicidios y trata, crímenes perpetrados por una sociedad patriarcal y machista que piensa a las mujeres, niñas y disidencias como objetos de su propiedad y no como personas con derecho a vivir y decidir sobre sus vidas. Desde el Museo Histórico Municipal “Rodolfo Doval Fermi”, junto a las áreas de Cultura y de Diversidad y Género de la Municipalidad de Sastre, se programó para este día la inauguración del mural “Manos de mujer”.
En éste las artistas Estefanía Galetto, Mailín Presunka, Florencia Romero y Sabrina Isoardi retrataron a 16 mujeres que, de una forma u otra, marcaron la lucha femenina en torno a derechos laborales, derecho al voto y decidir sobre su propio cuerpo, la visibilización del trabajo doméstico, las trabajadoras sexuales y otras que fueron víctimas de redes de trata o femicidio en casos emblemáticos que derivaron en leyes.
Invisibilizadas
La directora del Museo Doval Fermi, Elisa Oitana, indicó que “el proyecto del mural nació a partir de la muestra “Hay Mujeres”, sobre los oficios invisibilizados que realizaron las mujeres en poblaciones como la nuestra durante décadas y que se presentó el año pasado en el museo. A partir de ahí las chicas realizaron un boceto que se presentó en la inauguración de la muestra”.
Posteriormente, se gestionó el presupuesto para realizar la obra con el objetivo de inaugurarla el primero de mayo, fecha que se postergó porque no estaba finalizado. Así que junto al Área de Cultura, la de Diversidad de Género y el museo local plantearon la actividad para el próximo aniversario del Ni una Menos.
El acto se realizará este sábado 3 de junio a las 15, frente al mural ubicado en una pared anexa al Museo Rodolfo Doval Fermi. En la oportunidad, las mujeres integrantes del Centro de Teatro Independiente Ciudad de Sastre, realizarán una pequeña representación, dándole vida y voz a las mujeres retratadas en el mural. Además en el acto, también participará la Biblioteca Popular General José de San Martín, que presentará textos de mujeres escritoras en referencia al 3J. Estos textos forman parte del patrimonio en libros con perspectiva de género que posee la biblioteca sastrense para ofrecer a sus asociados.
En el mural -donde se lee “Las luchas no son felices, son necesarias”- fueron retratadas mujeres anónimas como las que durante siglos ejercieron y ejercen la prostitución en las llamadas “casas de tolerancia”, algunas tristemente recordadas como Sandra Cabrera, asesinada luego de denunciar la corrupción policial y defender los derechos de las trabajadoras sexuales.
Se recordará a enfermeras locales como Elvira Muccillo deCinquini y Rosita Dallostro quienes aprendieron el oficio y trabajaron con dedicación en el Samco local y las lavanderas de la comunidad que fregaban a mano durante horas la suciedad de la ropa y luego planchaban por unos pocos pesos.
También a Susana Trimarco, abanderada de la lucha contra las redes de trata, tras el secuestro de su hija Marita Verón. Eva Duarte es otra de las mujeres retratadas por su trabajo en pos de conseguir el voto femenino.
Otro de los rostros será el de Micaela García, cuyo femicidio a manos de Nicolás Wagner derivó en la sanción de la Ley Micaela, para capacitar en perspectiva de género a los trabajadores estatales en todos los niveles y jerarquías.
La lucha por los derechos e inclusión del colectivo travesti-trans estará representada en la figura de Diana Sacayán, quien con su lucha y militancia logró en 2015 la sanción de una ley que asegura la representatividad de la comunidad en cargos públicos. Sacayán fue brutalmente asesinada en un crimen de odio a manos de Gabriel Marino.
La lucha necesaria
Desde 2015, cada 3 de junio, las mujeres argentinas levantan su voz en un feroz y potente grito que reclama ¡Ni una menos!. La intención es gritar justicia por quienes ya no tienen voz, víctimas de la violencia femicida.
Cada 3 de junio se abren las plazas y espacios públicos para gritar ¡Ni una Menos! Esta frase no es ni un ruego, ni un pedido, sino que significa plantarse de cara a lo que no queremos, es decir: ni una víctima más por razones de género y que se respete el derecho de las mujeres, las niñas y las disidencias a vivir de manera íntegra, autónoma y soberana; siendo dueñas de nuestros cuerpos en igualdad de oportunidades, de remuneración y en la toma de decisiones.