El Instituto Autárquico Provincial de Obra Social (Iapos) de Santa Fe comenzó a cubrir tratamientos en base a aceite de cannabis para patologías como la parálisis cerebral y la epilepsia, para personas que no responden a los tratamientos tradicionales.
El dato tomó estado público luego de que se conociera un proyecto de ley que presentó el diputado provincial Leandro Busatto propone incorporar al sistema de salud pública de la provincia "los medicamentos a base de extracto de cannabis medicinal" para tratar el síndrome de Dravet (un tipo de epilepsia) "y para toda otra patología" que considere pertinente el Ministerio de Salud.
El Iapos aprobó la cobertura de los medicamentos que cuentan con autorización para ser importados por medio de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Hasta ahora, trascendió que hay tres niños (dos con parálisis cerebral y uno con epilepsia), dos expedientes en curso para ampliar la prestación y varias solicitudes que están en estudio.
Aunque, como es lógico, las identidades y patologías de los pacientes no fueron proporcionadas oficialmente, una de las beneficiarias sería Martina, la chica de Casilda, de 17 años, quien padece desde su nacimiento un trastorno neurológico crónico producido por una alteración genética que provoca un retraso mental y alteraciones en el habla y el equilibrio.
Según contó su padre, Jorge Táccari, el Iapos le reconoció el reintegro del medicamento, aunque aún no lo recibió porque tuvo que presentar la documentación necesaria que estaba en la Aduana, adonde va a retirarlo. No obstante, desde la obra social ya le informaron que en el futuro le será provisto directamente (ver aparte).
Numerosa documentación. En efecto, el trámite para lograr el acceso al tratamiento conlleva la presentación de numerosa documentación. Como primera medida, debe haber un médico que prescribe el aceite de cannabis con una justificación clara de la necesidad de su uso, y también debe proveerse el historial médico del paciente respecto a anteriores terapias a las que fue sometido y sus resultados.
En ese sentido, el ministro de Salud de la provincia, Miguel González, señaló que los casos que autorizó el Iapos fueron solicitados por médicos neurólogos para dos chicos con parálisis cerebral y uno con epilepsia refractaria, que fueron autorizados por la Anmat y cuyo costo fue afrontado por la obra social estatal.
Mientras tanto, el proyecto de ley que aguarda tratamiento en la Legislatura allanaría el camino, ya que establece que el Ministerio de Salud "procurará las resoluciones y convenios necesarios con los efectores de salud públicos, las universidades nacionales con sede en el territorio provincial, los laboratorios públicos de la provincia, la Anmat y los organismos nacionales correspondientes para establecer las pautas y protocolos de investigación precisos para el uso de cannabis medicinal en los tratamientos alternativos de diversas patologías".
En ese sentido, desde el Ministerio de Salud explicaron que esa y otras iniciativas podrían ser tratadas pero que "no es imprescindible" contar con ese instrumento legal toda vez que la Anmat ya autoriza la importación.
Según fuentes ministeriales, todavía no hubo pedidos formales en los efectores públicos de la provincia, los que merecerán una evaluación una vez ingresados.
Importado. En el país la ley no permite usos medicinales del cannabis, pero la Anmat autorizó la importación de un aceite de ese origen para tratar a una niña con síndrome de West y, dado el éxito obtenido en el tratamiento se añadieron un centenar de casos que recibieron el visto bueno del organismo nacional.
El debate sobre el uso medicinal del cannabis derivó en una jornada de trabajo llevada a cabo en el hospital de Niños Orlando Alassia de la capital santafesina, la primera en su tipo en un establecimiento público del país.
En ese marco, el jefe de Neurología del hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Carlos Magdalena, admitió que fue por el empuje de las madres que buscan alternativas de curación y alivio para sus hijos que el aceite de cannabis está siendo utilizado, tal cual lo publicó la agencia Télam.
"Los médicos somos absolutamente ignorantes: el saber del cannabis no lo tenemos nosotros, lo tienen los pacientes. Por primera vez se invierte la relación médico-paciente, en la que tradicionalmente el primero tiene el saber-poder y el segundo es un ser pasivo", expresó Magdalena.
La semana pasada, la provincia de Chubut incorporó por ley el uso medicinal del cannabis al sistema público de salud. La medida podría ser replicada en otras jurisdicciones. Por el momento, en Santa Fe el Iapos tomó la posta.