Los rosarinos no aguantan más. Es que desde que comenzó la ola de calor con temperaturas que arañan los 39 grados, la ciudad se convirtió en un horno. Y, para colmo, vecinos de distintas zonas de Rosario denuncian de manera constante los cortes del servicio de agua y luz que hicieron estallar una situación que ya venía complicada.
Ante la falta de soluciones por parte de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), los damnificados continúan manifestándose. Hace unos pocos días atrás una de las protestas fue en la intersección de avenida del Rosario y Ayacucho, este jueves vecinos de un edificio del microcentro de Rosario salieron a la calle en busca de respuestas.
“Hace tres días no tenemos luz ni agua, no sabemos qué hacer, la EPE no nos da ningún tipo de respuesta, cuando llamamos cortan el teléfono. Es un edificio con muchos departamentos y en algunos de los pisos más altos viven personas mayores con movilidad reducida, familias con bebés, también uno de los vecinos es insulino dependiente. Les llevamos baldes con agua y los asistimos pero no da para más la situación. Toda la comida está podrida”, contó Atenas Moreiras, una vecina de Rioja al 1400 en diálogo con La Capital.
Y continuó: “También fuimos a la Defensoría del Pueblo para ver si podíamos elevar una nota y si bien nos atendieron, no tenemos soluciones. La EPE está colapsada, no sé hasta cuándo vamos a tener que soportar esta situación. Algunos de los vecinos se fueron a hoteles o a la casa de algún familiar, pero otros no tenemos esa posibilidad”.
Al no brindar soluciones, quienes reclaman aseguran sentirse "maltratados, ignorados". El calor no los deja vivir, y si existía la chance de refrescarse con una ducha, los vecinos de Rioja al 1400, como muchos otros de Rosario, la perdieron.
Además, los comerciantes de la zona están perdiendo mercadería o directamente no abren, con el estrago que eso conlleva en una situación económica crítica e incierta.
Sin respuestas, sin soluciones y con un calor insufrible, exigen que las autoridades del gobierno provincial "se preocupen" por representar a los ciudadanos, se acerquen, hablen con los vecinos y planteen soluciones.
Los cortes de luz se repiten en distintos puntos de la ciudad, con vecinos que salen a la calle a protestar con aplausos, cacerolas e incluso alguna campana; cualquier elemento que sirva para hacer ruido. Angélica tiene 91 años y en su edificio de Dorrego y Pellegrini no hay suministro eléctrico. "Agradezco a Dios que puedo subir y bajar las escaleras, pero hay que pensar en la gente de mi edad que no puede hacerlo", le dijo a El Tres junto a otros vecinos que salieron a manifestarse.
También hubo reclamos en Parque Field. "La luz va y viene. Eso en el mejor de los casos, hay muchos que no tenemos luz hace 48 horas. Estamos hartos, nadie en la EPE se hace eco de los reclamos", dijo uno de los damnificados.