La botella con agua que aparentemente fue arrojada desde el 6º piso del edificio de Salta 2142/46, ubicado justo frente al escenario donde se desarrollaba el acto, golpeó en la cabeza de Miguel Angel Pereyra.
La botella con agua que aparentemente fue arrojada desde el 6º piso del edificio de Salta 2142/46, ubicado justo frente al escenario donde se desarrollaba el acto, golpeó en la cabeza de Miguel Angel Pereyra.
El hombre estaba allí en solidaridad con las víctimas de la explosión y es el padre de Marisol Pereyra, la rosarina de 30 años que fue asesinada el 26 de noviembre de 2011 en lo que se conoció como el cuádruple crimen de la ciudad de La Plata.
El incidente se produjo luego de que se silenciaran las sirenas que, cada año, recuerdan el exacto momento en que se produjo la explosión hace cinco años.
Apenas ocurrió el incidente, llovieron insultos hacia el edificio de donde había caído la botella y en una de cuyas ventanas, aseguraron varios de los presentes, se había visto a una mujer con ese objeto.
Tras ser revisado en una de las ambulancias apostadas en el lugar, la directora del área de Atención Integral a Víctimas, Anahí Schibelbein, afirmó que ya había radicado una denuncia policial sobre el ataque.
En el lugar muchos recordaron que, luego de la fatal explosión, hubo algunos vecinos que "irracionalmente" parecieron responsabilizar a los familiares de las víctimas por la situación que había vivido el barrio.