Un chofer de taxi denunció haber sido agredido y amenazado de muerte en la terminal de ómnibus, cuando fue en la noche del pasado domingo a recoger pasajeros y miembros de la llamada cooperativa causaron daños en el vehículo y provocaron distintas heridas en el conductor.
Julio, taxista desde hace trece años, explicó que el domingo decidió aprovechar el aumento de llegadas de pasajeros a la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno y, poco antes de la medianoche, se puso en la fila para recoger pasajeros. "Subieron cuatro chicas y uno de los maleteros les pedía plata de malos modos, pero ellas le dijeron que no tenían", narró.
Entonces se acercaron al vehículo cuatro taxistas que trabajrían habitualmente en la parada de la terminal. "Me dijeron que yo no puedo estar ahí, que ellos son dueños de la terminal y yo no soy de ese grupo. Me escupieron el auto, me amenazaron de muerte y uno de estos señores aprovechó que tenía el vidrio bajo y me agarró del cuelo, me empezó a estrangular", indicó Julio.
El taxistas aceleró y, luego de dejar a las pasajeras, otros viajes lo acercaron nuevamente a la terminal. Ya sobre la 1 de la mañana del lunes, Julio estaba en la fila cuando "diez taxistas empezaron a golpear el auto. Me abrieron la puerta, se me metieron dos taxistas, golpeándome, rompiendo todo el auto, el vidrio, golpes en la puerta, abollaron todo el auto...".
También aseguró: "Me rompieron los lentes, me hicieron un corte en la cara, tengo la pierna con hematomas... Me revisó el médico de Policía y ya constataron todas las lesiones que tengo".
El atxista dijo que, tras las agresiones, lo amenazaron de muerte. "Cuando me iba a la seccional me dijeron que me iban a matar, que ellos tienen armas y me van a matar".
Dijo que algunos de los agresores están identificados, ya que le tomó el número de matrícula. "Decidí hacerlo público porque estoy cansado de esto. No te dejan trabajar tranquilo, yo soy un trabajador, tengo una familia que mantener", se lamentó. Julio aseguró que los taxistas que se acercan a las dos paradas de la terminal "tienen miedo. A un compañero le pegaron un tiro por agarrar un viaje ahí, lo siguieron y le pegaron un tiro".
"Hay taxistas buenos y taxistas malos; hay taxistas que venden droga, que consumen droga, que salen borrachos a manejar", aseguró además.
A Julio le queda la bronca pero ahora teme no sólo por la posibilidad de que los taxistas concreten las amenazas, sino también por su futuro laboral. "Espero que no me despida el titular del coche. Si me quedo sin trabajo me voy con mis hijos a encadenarme donde sea. Tengo mucha bronca", concluyó.
El Concejo aprobó durante los primeros días de abril un proyecto para que el municipio instale puestos fijos de control en las paradas de taxis de la terminal de ómnibus. Sin embargo, desde el Ejecutivo ya habían advertido que la medida era de difícil aplicación, ya que representa "destinar 16 inspectores por día en un sólo lugar, desatendiendo otras zonas”.