La Justicia laboral condenó al Jockey Club de Rosario a indemnizar a un trabajador que inició sus labores en 1996 y que nunca estuvo registrado con una suma superior a los 10 millones de pesos. La sentencia de primera instancia fue apelada por la entidad de Fisherton.
El monto fue fijado en concepto de antigüedad, falta de preaviso, aguinaldo proporcional, integración del mes de despido y su aguinaldo proporcional, duplicidad de las indemnizaciones dispuestas en los artículos 2 y 3 del decreto de necesidad y urgencia 34 del 2019, indemnización del artículo 8 de la ley 24.013, indemnización agravada por el artículo 15 de la ley 24.013, entre otros.
Además, la sentencia obliga a a la entidad a entregarle el certificado de trabajo y las constancias documentadas previstas en el artículo 80 de la Ley de Contrato de Trabajo, bajo apercibimientos de aplicar sanciones económicas.
El hombre se desempeñaba como caddie en el campo de golf que la entidad posee en el predio en Wilde y Córdoba, asistiendo a los jugadores con la carga de sus bolsas de palos, brindado asesoramiento sobre las condiciones de juego de la cancha y realizando tareas de limpieza, entre otras actividades.
A través de su abogado, Juan Ignacio Sosa Quinteros, el demandante manifestó que cumplía jornadas laborales de lunes a domingo, entre las 8 y las 20 y que su vinculación como trabajador nunca fue registrada.
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El edificio de los Tribunales provinciales por avenida Pellegrini.
Silvina Salinas / La Capital
Tras varios reclamos en forma verbal, el 13 de enero de 2021 el hombre intimó a la entidad de Fisherton para que lo registrara en plazo, caso contrario se colocaría en situación de despido indirecto y los contenidos por la ley 24.013 (regulación del empleo no registrado, promoción y defensa del empleo).
El Jockey Club rechazó la solicitud lo que motivó a que el demandante se diera por despedido el 17 de mayo de 2021. Asimismo, intimó al pago de las indemnizaciones previstas por la ley y demás rubros salariales, según informó el portal Versión Rosario.
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En su resolución, el juez laboral Marcelo Gallucci destacó que "no queda duda alguna que las tareas que realizaba el reclamante tras brindar toda su capacidad de trabajo en modo personal al servicio del Jockey Club de Rosario, las que se encontraban insertas en la organización del mismo, cumpliendo directamente uno de los objetivos reconocidos por el propio club en torno a las actividades recreativas y deportivas que desarrollan los socios en el mismo".
Gallucci concluyó en su resolución: "Efectivamente entre las partes hubo un contrato de trabajo en los términos reglados en los artículos 4, 21 y concordantes de la Ley de Contrato de Trabajo, desde el mes de marzo del año 1996, cumpliendo tareas de caddie y mantenimiento de los campos de golf del club demandado".
"No cabe ninguna duda -amplió el magistrado-, ni existe discusión acerca de la legitimidad del despido indirecto ejecutado por el reclamante, que el desconocimiento del club demandado respecto del contrato de trabajo que los unía y el no pago de los rubros remuneratorios adeudados fueron suficientes para considerar injuria tal que permita al trabajador a denunciar el plexo como lo hizo".