La inflación sigue haciendo estragos en la economía familiar y eso se aprecia cada vez a la hora de hacer las compras diarias en supermercados y autoservicios.
Representantes de la Cámara de Supermercados de Rosario mantuvieron una reunión con funcionarios provinciales y municipales para analizar la situación planteada en otros lugares del país por casos de robos a supermercados. Por parte de las autoridades, estuvieron los titulares de las áreas Seguridad y de Desarrollo Social de Santa Fe y el titular de Gobierno de la Municipalidad.
Juan Manuel López Raido, vocero de la entidad que agrupa a los dueños de supermercados, señaló este jueves que el saldo de la reunión de ayer fue positivo porque la intención “fue llevar calma porque no hay situaciones que pudieran ser tildadas de similares a lo que sucedió en otros puntos del país. Eso genera tranquilidad en cuanto al panorama en esta zona”.
En declaraciones a LT8, López Raido precisó que desde el Ministerio de Desarrollo Social les informaron a los supermercadistas que “se estaba coordinando la entrega de bolsones en lugares más vulnerables. Nos dijeron que esa situación estaba contenida, y que había un clima social que no era compatible con la posibilidad de que se generen desmanes. Nos llevamos de la reunión una sensación de tranquilidad”.
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El vocero de los supermercadistas ratificó que, además, como lo había señalado ayer el ministro de Seguridad, ya hay un protocolo de actuación y destacó el hecho de que haya cambiado la calificación del delito para que deje de llamarse saqueo “y pasa a llamarse robo en banda o robo calificado que tiene otro tipo de consecuencia".
En otro orden, y con relación al impacto que tuvo la devaluación de la semana pasada en los precios, el vocero de la Cámara de Supermercadistas comentó que en ese sector “se venían registrando importantes subas antes de la devaluación”.
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“Veníamos con aumentos en diferentes productos antes de la devaluación, del orden del 10 o 12 por ciento en diferentes marcas. Pero a partir del lunes de la semana pasada, tuvimos un fuerte aumento casi del 20 por ciento”, agregó.
Y así subrayó: “A partir de eso se generó una tensión porque no hay demanda para esos precios. No se puede trasladar esos precios porque no hay poder adquisitivo que pueda comprar esos productos. No hay capacidad de compra”.
Por Mariano D'Arrigo
Por Hernán Cabrera