Trabajadores de dos empresas privadas de recolección de residuos armaron ayer al mediodía un basural a cielo abierto frente a la Secretaría de Servicios Públicos Municipal, en la intersección de Pellegrini y Ovidio Lagos, como desatinada modalidad de reclamo por no poder descargar en la planta de Bella Vista.
Los camiones de las firmas Clean City y Ambiental Planet tiraron sus cargas en la calle y provocaron encendidas señales de bronca y repudio de los vecinos de la zona, y de los automovilistas que intentaban atravesar ese cruce en un horario de gran congestionamiento. El resultado de la protesta desembocó en un tormentoso caos en el tránsito y olores nauseabundos en las cuadras cercanas por las montañas de desechos, que se extendieron hasta la llegada de la noche.
La postal escenográfica que expuso la solicitud de los recolectores de estas dos empresas privadas sobrepasó el límite de lo tolerable. Al menos esas sensaciones transmitieron los habitantes de la zona, que tuvieron que soportar 24 toneladas de basura tiradas en la calle por varias horas. Es más, la mala disposición de los protestantes quedó evidenciada en el hecho de que no retiraron los residuos, ni limpiaron la zona, luego de la reunión con las autoridades.
En ese marco, la Municipalidad tuvo que traer camiones propios para poder quitar la basura y liberar la intersección. Desde la Secretaría de Ambiente y Espacio Público confirmaron que trasladarán a las firmas privadas todos los gastos que requirió este operativo, además de las multas y sanciones previstas en la normativa por la desmesurada protesta. Además, radicaron denuncias en Fiscalía, por daño ambiental, y en la Secretaría de Control de la Municipalidad.
El director de Gestión Integral de Residuos de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público, Mariano Ascheri, se reunió con los líderes sindicales del reclamo y representantes de las empresas.
"Acá hubo un conflicto de sindicatos. Cortaron uno de los principales accesos a la ciudad, tiraron 24 toneladas de basura en la calle y generaron un importante daño ambiental y de salud a los vecinos. Tomaremos las medidas pertinentes", remarcó más tarde Marina Borgatello, titular del área, extrañada por la desmesura del reclamo.
La funcionaria comentó que "desde el sindicato que nuclea a estas empresas aseguraron que miembros de otro sindicato no los dejaron descargar en la planta de transferencia de Bella Vista". Pero al mismo tiempo advirtió que "estos camiones tienen disponibles otros rellenos para poder arrojar los residuos".
"Ellos tienen la obligación de disponer los residuos donde corresponde, lo pueden hacer en Bella Vista, Pérez o Ricardone. Y deben cumplir la correcta disposición de los residuos, en cualquiera de los tres", explicó la secretaria.
"Les labramos actas de infracción, no sólo por cortar la calle, sino también por tirar los residuos en la vía pública", agregó Borgatello, quien además reconoció que "sorprendió la escala de la medida de protesta, no fue pertinente. La situación fue realmente grave y por eso realizamos las denuncias".
La funcionaria contó que en la reunión les advirtieron a las empresas "que si no levantaban rápidamente el corte, les íbamos a revocar el permiso de habilitación, porque no se puede tener de rehenes a los vecinos en estas circunstancias. Además, hay también un daño ambiental y de salud que supera una mera protesta", aseguró.
La responsable del área confió que ya comenzaron las instancias legales y se plantearon los recursos administrativos correspondientes. "Les generaron daños a otros vecinos y deberán hacerse cargo de las multas y las sanciones correspondientes", subrayó Borgatello.
Sobre la modalidad de la protesta volvió a mostrarse sorprendida. "Resulta muy sospechoso que una situación particular, que entendemos menor, ajena al municipio y entre sindicatos, derive en semejante protesta. Fue desmedido lo que se vivió", apuntó la funcionaria.